El junio de 2007 el periodista deportivo Gonzalo Calvigioni realizó un reportaje al gran Amadeo Carrizo. El arquero que estuvo 23 años en la valla de River falleció a los 93 años el 20 de marzo de 2020. En el mismo cuenta su infancia en Rufino, como llegó a River y que sintió al haber estado tantos años en el club. Además relató que jugó de delantero de chico, lo que le permitió ser el mejor arquero de la historia
El reportaje
El hablar de sus comienzos con la pelota, Amadeo con un tono pausado recuerda que “arranqué en mi pueblo Rufino que queda en la provincia de Santa Fe. Desde chico me gustaba el arco pero yo jugaba en la delantera para perfeccionarme mejor. El arquero siempre necesita tener un estilo como el jugador de campo…”
Suena extraño saber que usted era delantero…
Sí, en los entrenamientos. Mire le cuento que a los siete años mi padre me hacia volar para los costados para que ataje las pelotas. Ya tenía algo de intuición y reflejo, obvio que cuando fui creciendo me fui haciendo un poquito mejor. Pero también me gustaba estar en la delantera porque el jugador también necesita una técnica para desplazarse con más confianza.
¿Qué recuerdos tiene de su infancia en Rufino?
Hermosos, los mejores que recuerdo. Tenía unos padres macanudos que no eran de castigar ni pegar a los hijos. Mi padre era ferroviario, maquinista. Siempre me dieron todo lo que tenían a su alcance. Después vino la época del colegio donde también guardo muy buenos recuerdos, hasta los quince que me vine para Buenos Aires. Siempre Rufino va a estar en mi corazón. También me acuerdo de la “vuelta al perro”, como se dice en los pueblos, que dábamos. De ahí nos íbamos a bailar unos tangos (risas).
¿Cómo fue el salto de Rufino a Buenos Aires?
Sucede que ahí en mi pueblo estaba un gran atleta que había defendido los colores de River en una competencia de importancia. Se llamaba Héctor Berra y era también interventor del ferrocarril en Rufino. La gente se enteró que era un hombre allegado del club y además era gran amigo de Carlos Peucelle, un gran jugador en una época única de River donde también estaba Bernabé Ferreira. Ahí armaron un partido amistoso ante un equipo de Laboulaje y les gusté. Lo curioso es que hubo gente que me quería llevar a Rosario Central y casi voy. Había un gran arquero ahí que después me tocó jugar contra él. Se llamaba Hector Ricardo pero por esas cosas del destino fui a River.
Y pensar que estuvo 23 años ininterrumpidos en el arco de River…
Es verdad aunque no era titular al principio (Ndr: ocupó el arco “millonario” desde 1945 hasta 1968) Recién comencé a ser titular en el año ’48. Para mi es muy grato y un orgullo haber defendido los colores de River, una institución de mucho prestigio tanto a nivel nacional como mundial. Siempre digo que al club también lo prestigia el jugador ya que cualquier puesto jerarquiza a la misma.
Usted fue un pionero en la innovación de técnicas y estrategias del puesto…
Es verdad pero le vuelvo a repetir que eso sucedió porque yo jugaba de chico en otro puesto lo que me permitió saber gambetear, jugar mejor con los pies, cubrir la pelota, patear la pelota como venga y también de sobre- pique.
¿Qué sintió al jugar al lado de Loustau, Pedernera, Labruna, Distéfano, entre otros?
Fue un gran honor haberme rodeado con la “Máquina de River”. También compartí partidos con Moreno, Muñoz y Walter Gómez. Después también jugué con Artime,“Pinino” Más y Onéga. Imagínese que orgullo haber podido estar al lado de semejantes jugadores.
¿El sabor amargo de su carrera fue el Mundial de Suecia ’58?
Sí, fue muy bravo porque sufrí las consecuencias de la derrota y la goleada que nos dieron (Ndr: Argentina cayó 6 a 1 frente a Checoslovaquia). Ahí quedó demostrado que también todos cometemos errores y no somos invulnerables. Cada uno tenía su estilo y el mío era el de anticipar la jugada y cortar la pelota. El “Loco” Gatti tenía un estilo parecido al mío.
¿Le hubiera gustado jugar en esta época?
Sí, porque siempre digo que ahora te tiran solo dos tiros al arco y antes nosotros nos preocupábamos porque nos llegaban con mas facilidad ya que las defensas eran mucho mas abiertas. Ahora no sucede eso porque se cierran todos adentro de un arco y queda un solo delantero. Cuando un arquero ataja una pelota los relatores ya lo dan como figura y eso antes no pasaba
¿Nunca le intereso dirigir algún equipo?
No me llamó jamás la atención dirigir. Siempre estuve del lado del jugador y creí en las individualidades. Fíjese que River salió campeón con figuras como Buonannotte, Alexis Sánchez, Falcao, Ortega, Abelairas y Carrizo.
¿Le hubiera gustado estar en ese equipo?
Sí, porque le vuelvo a repetir que ahora no le llegan tanto al arquero como antes y sigo sosteniendo que si ataja dos pelotas ya se lo nombra como alguien excepcional y figura. Este país tuvo grandes arqueros pero antes teníamos diez o doce situaciones de gol y era más difícil.
¿Qué arquero le gusta actualmente?
Creo que mi tocayo Carrizo tuvo un excelente torneo y demostró muy buenas cualidades. Pero acuérdese que nadie es invulnerable. También me gustaba mucho Ustari. Creo que Ojeda que está en River también es muy bueno. Ojo que me dijeron que hay dos chicos de cuarta división del club que son muy buenos pero con el tiempo hay que darle la oportunidad como la tuve yo en su momento
*Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol