En Colón el cierre de comercios dados de baja oficialmente alcanza a 80. Si tomamos negocios informales de barrios podría estar en el doble. En tanto crece un fenómeno que es la venta por redes sociales de alimentos cocinados, ropa de vestir, y otros artículos.
En la capital bonaerense, según un informe publicado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), entre noviembre y diciembre de 2018 crecieron en un 40% los locales inactivos (en venta, alquiler, clausurados o simplemente cerrados). La Unión de Emprendedores de la República Argentina detalló que en Mar del Plata «cerraron 50 restaurant y confiterías» como Atalaya, Mr. Bean, Lo de Nino y Centenario, entre otros; además de diversos comercios de otros rubros en las distintas arterias céntricas. En la avenida Juan B. Justo, por ejemplo, dejaron de funcionar sucursales de marcas grandes como John L Cook, Levis y Legacy. Otra ciudad que transita esta problemática es Junín. Según un relevamiento publicado por la Fundación Ciudad Abierta a fines de diciembre entre abril y noviembre cerraron o se trasladaron 15 negocios, cerca de dos por mes. El cierre de comercios también afectó este año a Tandil, Azul, Tres Arroyos, Saladillo y Pergamino, entre otras ciudades.
Uno de los principales factores son la suba de tarifas eléctricas, gas, suba de impuesto y Tasas e incremento de alquileres, y baja de ventas.