El intendente Mauro Pelloti decidió blindar al municipio de Ramallo contra los despidos. La iniciativa surgió como consecuencia de los 84 despidos llevados adelante por la aceitera Bunge hace dos semanas. La iniciativa aumenta la tasa de seguridad e higiene a las empresas que despidan sin justificación fue aprobada por el Concejo y los grandes contribuyentes en una sesión extraordinaria.
En su letra chica, quintuplica el valor de la tasa por cada despido injustificado que realice una empresa del partido de Ramallo. La penalización es por un año y crea además un fondo solidario para las personas que queden desempleadas.
La reglamentación se aprobó en medio de una jornada caliente en el Concejo Deliberante, donde participaron los grandes contribuyentes del distrito.
En las próximas semanas vence la conciliación obligatoria entre los trabajadores y la empresa Bunge. Desde la compañía ya avisaron que no darán marcha atrás con los despidos. Otro concejal, en off, manifestó a este sitio que “sabemos que la norma tiene agujeros legales, pero el objetivo es ganar tiempo para evitar los despidos”. (InfoGEI)