En la noche del domingo se conoció que minutos antes había fallecido Walter Ruiz Díaz, el vecino de Pérez Millán, que se encontraba internado en el Sanatorio Nuestra Señora del Rosario. La víctima había sido derivada el domingo 30 de agosto al comenzar a experimentar problemas respiratorios -el paciente tenía enfermedades preexistentes como obesidad e hipertensión-y en primer lugar fue internado en la Sala Covid, pero con el paso de los días su situación empeoró y lo trasladaron a la Unidad de Terapia Intensiva.
Desde el pasado jueves su cuadro comenzó a empeorar, ya no habría respondido al tratamiento, y finalmente dejó de existir.Su muerte causó un hondo pesar en su localidad al tratarse de un vecino muy apreciado y comprometido con su terruño. Ocupando en la actualidad la Vicepresidencia de la Comisión Directiva del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios.Desde el municipio se distribuyó un comunicado de prensa mostrando su pesar ante lo ocurrido.
Situación actual
La situación del Coronavirus en el partido de Ramallo se está profundizando, los casos se escaparon casi de manera exponencial desde mediados del mes de agosto, y las autoridades no descartan tomar medidas a corto plazo.En la actualidad el distrito de Ramallo tiene 32 casos activos, 10 en estudio y unas ochenta personas se encuentran aisladas por haber manteado contacto estrecho con un contagiado o presenta algún tipo de síntomas.En la mañana de ayer desde el ejecutivo municipal se informó que desde provincia les confirmaron la continuidad en la Fase 4, pero el gran interrogante es saber qué pasará si se suman nuevos casos de aquí al fin de semana.
“Esta semana va a ser clave, vamos a ir monitoreando la aparición de casos que puedan aparecer, y después se verá si hay que tomar algún tipo de medidas”, dijo ante EL NORTE el Dr. Guillermo Van Kemenade.
Difícil de volver atrás
Los cambios que desde el ejecutivo municipal admiten que están estudiando no sería más que volver un paso hacia atrás en algunas de las exenciones dadas en los últimos tiempos. Ahora la gran duda está plantada en el grado de aceptación que tendrá en la sociedad ramallense. En el transcurso del fin de semana la presencia de personas en la zona del río fue muy grande -“revienta el río”, le dijo un vecino a EL NORTE el sábado- y luego de comprobarlo no parece que haya sido exagerado.En una rápida recorrida por el lugar se pudo comprobar la presencia de diferentes grupos de jóvenes, que departían sin barbijo y compartiendo vasos con bebidas, latas de cervezas y hasta mates. ¿Qué se puede hacer ante este tipo de situaciones?(El Norte)