El Gobierno nacional postergó la suba en las boletas de luz para los hogares que no pidieron la asistencia estatal un mes, por lo que la segmentación va a tener lugar a partir de los consumos de octubre y se pagará el incremento con las boletas que lleguen en noviembre.
A pesar de que el inicio de la quita gradual de subsidios estaba previsto para comienzos de septiembre no había hasta el momento una norma explícita que determinara en qué categoría se ubican las personas que no se inscribieron en el registro online.
Esa normativa, finalmente, se oficializó el 26 de septiembre y dispuso que los usuarios que no se están en el Registro de Acceso al Subsidio de Energía (RASE) para los servicios de luz y gas se les facturará como hogares de altos ingresos. Si bien eso no significa que se anule la segmentación y ya que están llegando facturas con quita de subsidios, solo el que no está inscripto va a perder los subsidios a partir de octubre, y lo pagará entonces en las boletas en noviembre.
La decisión del Gobierno, más allá de los problemas que se generaron a la hora de identificar los hogares de bajos ingresos que no se inscribieron en el registro, se tomó en parte debido a la presión de gobernadores e intendentes que temen un fuerte malestar por la suba de las tarifas y ven con temor el impacto en la inflación.
El Gobierno estima que para la electricidad, unos 5,9 millones de hogares perderán el beneficio, sobre un total de 14,9 millones. En el caso del gas, un total de 9,7 millones de hogares, unos 4,1 millones dejarán de percibir la tarifa subsidiada, según estimaciones oficiales. La mayoría de ellos resultarán beneficiados por la demora, ya que sólo los que llenaron el registro y quedaron en la categoría 1 empezaron a perder la ayuda estatal para sus consumos desde el mes. (DIB