El presidente Alberto Fernández admitió ayer que está preocupado por la variante india denominada Delta y sostuvo que se está analizando cómo evitar que ingrese al país “y arruine todo lo hecho”. Es que si bien no circula de forma comunitaria en la Argentina, el mundo investiga si esta “cepa” está asociada con una mayor capacidad de causar reinfecciones y de enfermar más gravemente, así como también de reducir la eficacia de algunas vacunas.
Cabe señalar que la semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reclasificó los tres subtipos conocidos de la variante del virus de Covid-19 detectada en India: el B.1.167.2, continúa en la lista de variantes de preocupación internacional por su mayor transmisibilidad y las primeras señales de la necesidad de completar los esquemas de vacunación.
La variante Delta es la que circula de forma mayoritaria en el Reino Unido donde crece la preocupación: investigan si está asociada con una mayor capacidad de causar reinfecciones y de enfermar más gravemente, además de poder evadir el sistema inmunológico, como también lo señala la OMS en su última actualización epidemiológica, de acuerdo con la evidencia científica disponible.
Incluso, para algunos expertos británicos puede ser el comienzo de una tercera ola, lo que amenaza con abortar la tan esperada temporada de vacaciones. De hecho, el gobierno de Boris Johnson evalúa seriamente postergar el plan de desescalada previsto para el 21 de junio, lo que castigaría duramente al sector turístico.
Además, las autoridades sanitarias de los Estados Unidos instaron a acelerar el ritmo de vacunación contra el covid-19, sobre todo entre los adolescentes, ante la expansión en el país de la variante Delta.
Más del 6% de los casos de covid-19 detectados y analizados en Estados Unidos corresponden actualmente a la variante Delta (B.1.617), indicó este martes el principal epidemiólogo de Estados Unidos, Anthony Fauci, en una rueda de prensa.
Un estudio publicado en la prestigiosa revista The Lancet, indica que una sola dosis de las dos vacunas que se usan en ese país, AstraZeneca y Pfizer, la efectividad no supera el 33% frente a la enfermedad sintomática por Delta, mientras que la aplicación de las dos dosis la aumenta a entre el 60% (AstraZeneca) y el 88% (Pfizer) a las dos semanas de completar el esquema. Por lo que no se descarta, en esos casos, aplicar una tercera dosis.
Asimismo, esta mutación se transmite un 40% más que la variante Alpha, la originaria del Reino Unido, según informó el domingo pasado Matt Hancock, secretario de Salud británico.
Sin circulación en la Argentina
Si bien el Ministerio de Salud de la Nación informó el mes pasado que ese subtipo se había detectado por primera vez en el país en abril en un viajero, no existe circulación de esa variante en la Argentina.
“Hasta el momento, no se detectaron las combinaciones de mutaciones características de las variantes Beta, Delta o Kappa”, informó el Proyecto PAIS, del Consorcio Interinstitucional para la Secuenciación del Genoma y Estudios Genómicos del SARS-CoV-2.
La información surge del informe que el grupo difundió en las últimas horas con los resultados de la secuenciación parcial o completa del genoma de virus aislado de más de 300 muestras de casos sin antecedente de viaje (vigilancia de circulación comunitaria) de la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Neuquén, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe.
En ese mismo informe se indicó que la variante Gamma (P.1, Manaos) alcanzó frecuencias superiores al 35% en CABA y al 27% en el Gran Buenos Aires (GBA), y el linaje C.37 (Andina) presentó frecuencias superiores al 42% en CABA y 32% en el GBA. En cuanto a la variante Alpha (B.1.1.7, Reino Unido), disminuyó su frecuencia a menos del 10% en CABA y del 15% en el GBA. (DIB)