La Ley 13.935, de derecho de jarra, fue promulgada por el Poder Ejecutivo provincial y publicada en el Boletín Oficial. Es decir que ya está en plena vigencia.
La iniciativa de la Cátedra del Agua de la UNR es inédita para la Argentina y para América latina y de este modo Santa Fe es pionera para sus 365 localidades: en sus bares y restaurantes, donde tengan agua potable, están obligados a entregar jarras de agua a los consumidores.
Además, la cuestión tiene su correlato en las escuelas públicas. “Es decir, agua potable, libre y gratuita para ciudadanos, para niños”, dijo el titular de la Cátedra del Agua, Aníbal Faccendini.
“Pensemos que en Argentina solo el 5 por ciento de los 60.000 establecimientos educativos, según la Encuesta Mundial de Educación vinculada con la Unesco, tiene bebederos públicos. Lograr que la infancia acceda al agua potable y gratuita es lograr que evitemos los casi 15 chupetines diarios que consumen con aguas saborizadas, lo cual, de suyo, son muchísimas y excesivas calorías”, añadió.
“Otra cuestión para hacer notar de la ley es que se trata de la primera vez que la autoridad de aplicación es ámbito de la salud, es decir, el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe. Algo que venimos bregando desde hace mucho desde la Cátedra del Agua y el Centro Interdisciplinario del Agua de la UNR”, siguió Faccendini.
Antes de la promulgación en la provincia, el “derecho de jarra” estaba vigente en la ciudad por medio de una ordenanza municipal de 2015, que obliga a bares y restaurantes a ofrecer sin cargo a sus clientes una jarra de agua apta para el consumo.
Un año después, la propuesta se amplió a lugares bailables y espectáculos públicos, y el año pasado llegó a las áreas comerciales de más de 1.200 metros cuadrados.
En octubre de este año ingresó al Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario una propuesta para que el “derecho de jarra” se haga efectivo también en las casas de altos estudios.
“Vamos por una cultura ambiental que nos permita ver no solo que el otro existe, sino que también importa. Necesitamos que lo distinto y lo igual puedan convivir y también potenciarse. Se necesita de todas las personas, hay que participar, no mirando sino actuando (Firmat24)