El cupo laboral trans sigue siendo un capítulo pendiente en la provincia y en muchas localidades del territorio santafesino. Según relevamientos a los que ha tenido acceso el colectivo que agrupa a estas minorías sexuales, la posibilidad de acceder a un cargo en la administración pública está aprobada en 14 municipios y comunas, pero sólo en una, la ciudad de Santa Fe, aseguran que las autoridades están al día. Y a nivel provincial, si bien hay una ley promulgada y reglamentada, el registro abierto llegó a convocar a la tercera parte de la población que, estiman, nuclea a esta minoría. Y aún no se han producido incorporaciones.
“La lucha por el cupo laboral trans provincial en Santa Fe comenzó a principios del 2011, con proyectos que caían año tras año en la Legislatura”, cuenta Pamela Rocchi, activista por los derechos de estas personas, quien elaboró un informe que da cuenta de la historia y la realidad actual de la legislación. Y se pregunta: “¿Fue falta de voluntad política o porque apenas meses antes directamente estaba prohibido ser trans en Santa Fe?”.
Rocchi es auxiliar de Enfermería pero lo tocó ejercer la función pública en distintas administraciones. Trabajó en el Concejo Municipal de Villa Constitución, fue secretaria de Acción Social de la comuna de Alcorta, directora provincial de Inclusión Trans durante el mandato de Miguel Lifschitz y hoy trabaja como asesora en la Cámara de Diputados (concretamente de la legisladora Clara García) en la misma temática. Es secretaria de la Asociación Varones Trans, participó en muchos de los proyectos locales que terminaron con la aprobación de normas inclusivas y es una voz referencial del sector.
En distintas ciudades
En diálogo con La Capital, recuerda que en 2016, la ciudad de Rosario aprobó la primera ordenanza para el cupo laboral, que estableció el ingreso de cinco personas por año. Una norma que, a decir de Rocchi, se ha ido cumpliendo “a medias”: de las 25 personas que deberían haber ingresado, sólo lo hicieron 15. Pablo Javkin, en su primer año como intendente, cumplió con el ingreso las cinco correspondiente al 2020,
Pero fue la Municipalidad de Venado Tuerto la primera, no sólo en la provincia, sino en el país, en sumar a su staff de personal, en un hecho histórico, a Yuliana Aguilar. Fue en 2017, año en que además ingresaron dos mujeres y un hombre trans. “Si bien en varios lugares de la Argentina estaba aprobado, nadie lo había aplicado hasta el ingreso de Yuliana al municipio de Venado” recuerda Rocchi.
Después se irían incorporando Santa Fe, Chañar Ladeado, Santo Tomé, Vera, San Justo, San José del Rincón, Reconquista, Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, Gálvez, Villa Gobernador Gálvez y Casilda, aunque la implementación es bastante dispar.
No todas las localidades han resuelto normatizar el cupo con el mismo criterio. Según explica la militante, algunas lo han hecho teniendo en cuenta la planta de personal vigente; otras, de acuerdo a relevamientos de la población potencialmente beneficiada. “En Rosario, por ejemplo, se estableció el ingreso de cinco personas trans por año, y el mismo número anual rige para Venado Tuerto, una ciudad considerablemente más pequeña. Capitán Bermúdez autorizó dos por año, igual que San Justo”, afirma Rocchi.
En la capital provincial, la única que estaría al día con la implementación de la norma, fue el ex intendente José Corral quien comenzó a cumplirla. Pero allí hubo continuidad jurídica y el actual mandatario, Emilio Jatón, también respondió. “Santa Fe tiene hoy 12 mujeres trans incorporadas a la administración pública”, cuenta la asesora legislativa.
En Venado Tuerto el cupo laboral se aprobó en 2017 con José Luis Freyre, quien ingresó a tres mujeres y un varón trans, después no hubo más ingresos, y ahora el intendente Leonel Chiarella incorporó a dos más. Una de ellas, de 53 años, atravesó toda una vida ligada a la prostitución
Sin embargo, Rocchi advierte que en la mayoría de los casos hay una mora entre la aprobación de las ordenanzas y su efectiva aplicación. “¿Falta de voluntad política? ¿Desconocimiento de nuestra realidad? ¿Desinterés?”, son las preguntas que se formula.
Ley provincial
Otro capítulo es el del cupo laboral trans provincial. El 31 de octubre de 2019, y luego de algunas modificaciones al proyecto original, la Cámara de Senadores de Santa Fe aprobó la ley 13.902, que un año antes había tenido el visto bueno de Diputados..
En su artículo 3°, en el que se refiere específicamente al cupo, la ley dice que “el Estado Provincial, entendiéndose por tal a los tres poderes que lo constituyen, sus órganos descentralizados y autárquicos, las empresas del Estado y con capital mayoritario del Estado, está obligado a ocupar en su personal de planta permanente, transitoria y/o contratada, a personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo, en una proporción no inferior al 5 por ciento de la totalidad de personas que hayan procedido a la rectificación registral de sexo, nombre e imagen, en el territorio provincial.
“Asimismo, y a los fines de un efectivo cumplimiento (de ese porcentaje) las vacantes que se produzcan dentro de las distintas modalidades de contratación en los entes arriba indicados deberán oportunamente cubrirse en base a procesos objetivos y transparentes de prestación de funciones que contemplen prioritariamente a las personas travestis, transexuales y transgénero que acrediten las condiciones para el puesto o cargo a cubrirse, hasta cumplir con el cupo establecido.
“El Estado provincial asegurará que los sistemas de la selección del personal, garanticen las condiciones establecidas en el presente artículo para el acceso efectivo de las personas travestis, transexuales y transgénero al empleo en organismos públicos. Estos procesos de selección deberán contar con el asesoramiento del Consejo Consultivo de la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual, el que además observará los procesos de actualización anual y progresiva de incorporación de personas travestis, transexuales y transgénero en el Estado provincial”, dice la norma.
El 3 de diciembre de ese año el ex gobernador Miguel Lifchitz la promulgó, y recién el 7 de septiembre de 2020 el actual gobernador de Omar Perotti la reglamentó. Los primeros días de diciembre del año pasado se abrió un registro único de aspirante, que cerró el 15 de enero. “Llegaron a inscribirse alrededor de 450 personas trans de toda la provincia”, dice Rocchi, un numero significativamente menor al de “las alrededor de 1.400 personas trans que hay en la provincia”. Este número parte de un dato objetivo, una proyección y de información complementaria. “A fines de 2019, teníamos que casi mil personas trans habían hecho hasta el momento la inscripción de cambio de identidad. Estimábamos que, por esos anotados, había unos 400 que no habían realizado el trámite, algo que corroboramos con las encuestas del Instituto Provincial de Estadística y Censos”, afirma la especialista.
En definitiva, lo que buscan es que el cupo se aplique a la brevedad. “Ya pasaron casi 500 días desde que la aprobación definitiva, ahora hace falta la decisión política. El 95 por ciento de la comunidad trans no cuenta con trabajo registrado. Esto es porque hay una gran discriminación hacia el colectivo, nos han visto como drogadictas y prostitutas, y es cierto y lamentable que el único trabajo al que muchas pudieron acceder fue al sexual. Obviamente, podríamos ingresar a cualquier actividad formal por nuestras capacidades, pero es tan grande la discriminación que hubo que poner cupo. Y el tiempo de implementarlo es ya”, remata. (La Capital)