El gobierno bonaerense aprobó el protocolo para la reapertura de las cocinas y de los salones comedores en los establecimientos educativos de gestión estatal y de gestión privada, que se hará de modo gradual de acuerdo a las condiciones de cada establecimiento, comenzando los de las escuelas con residencia y albergue, que son en las cuales los alumnos y alumnas se quedan a dormir.
Durante la pandemia, con la presencialidad suspendida en buena parte del territorio bonaerense, el Servicio Alimentario Escolar (SAE) se viene brindando a través de viandas –módulos- que las familias retiran cada 15 días y contenían alimentos para ese período. Ese sistema –que atiende a unos 3 millones de alumnos a un costo de casi $3700 millones por mes- continuará mientras se va produciendo la reapertura gradual de los comedores.
“En aquellos establecimientos educativos con residencias o albergues estudiantiles corresponderá la aplicación del presente protocolo, en el marco de las prestaciones originales del SAE, consumiendo los y las estudiantes las prestaciones alimentarias dentro de los establecimientos educativos. En los restantes establecimientos educativos el presente protocolo será de aplicación cuando la DGCYE autorice las prestaciones alimentarias en el establecimiento en forma progresiva”, indica el documento emitido por la Dirección General de escuelas de la Provincia.
La reapertura gradual de los comedores depende del “estado de la infraestructura de la cocina y el estado, condiciones de ventilación y superficie del espacio común que será utilizado en comedor”, dice el protocolo. “Los elementos de limpieza y desinfección y aquellos de protección personal serán provistos por la DGCYE a través de los Consejos Escolares”, se indica.
Y añade: “Cuando no sea posible elaborar alimentos dentro de las cocinas de los establecimientos educativos, podrán solicitar con carácter temporalmente acotado y por excepción la modalidad listo consumo, esto es la provisión de una comida tipo desayuno/merienda preparada y lista para ser consumida por las y los estudiantes”.
Las pautas para la organización del servicio alimentario en las escuelas donde se reabren son las siguientes: grupos con distanciamiento social; horarios de prestación; ventilación natural permanente; cartelería y señalética relacionada a las medidas sanitarias. Además será obligatorio el uso de tapabocas y los alumnos solo tendrán permitido sacárselo para ingerir los alimentos, con previo lavado de las manos. (DIB)