La irrupción imprevista del coronavirus no sólo está afectando a la salud de la población mundial, sino que también está infectando a la economía del globo. La pandemia con origen en China donde se evidenció una caída del gasto sin precedentes, se propaga rápidamente por el resto de los países del globo e impacta de lleno en la economía internacional.
En el caso argentino en particular, de hecho, previo a la crisis económica generada por la recesión que activó el COVID-19, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) –sólo por citar un ejemplo- elaborado por el Banco Central estimaba una caída de la actividad del 1,2%, y el despliegue de estudios estadísticos manejaban guarismos que quedaron totalmente obsoletos tras el brote mundial.
Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) la caída del producto será indudablemente más brusca que las ya negativas proyecciones previas. Por eso se destaca el amplio paquete de medidas a nivel nacional y provincial con el propósito de amortiguar la caída y compensar los efectos de la paralización económica por la cuarentena.
La Provincia gobernada por Axel Kicillof es una de las más afectadas teniendo en cuenta cantidad de contagios que acumula al día de hoy 138 casos de los 502 para el total país. Se sabe, empero, que el pico de infección será efectivamente en el Área Metropolitana, por lo que las medidas de prevención y el pleno funcionamiento y desarrollo del dispositivo sanitario están en marcha de manera activa para evitar su desborde. Sin embrago, la economía del interior se está comenzando a resentir y la preocupación ya se manifiesta.
Es que, como medida preventiva, varios municipios comenzaron a imponer restricciones en sus accesos lo que afecta aun mas a la crisis desatada. Las autoridades bonaerenses, encabezadas por el Jefe de Gabinete, Carlos Bianco, consideraron que se trata de una medida sin asidero legal, toda vez que sólo el Gobierno nacional tiene la facultad de interrumpir el tránsito en las rutas del país.
En este marco, cámaras agroindustriales advirtieron que faltarán insumos si siguen los bloqueos apuntando, de esta manera, directamente contra los distritos. Si se mantienen las restricciones que están imponiendo varios municipios en las provincias al transporte de cargas, en los próximos días habrá “una parálisis de la comercialización de insumos, granos y subproductos para la industria nacional de consumo, así como para la exportación”, apuntaron, lo que podría poner en riesgo la seguridad alimentaria en todo el país.
Según las entidades, son 70 los municipios (la mayoría bonaerenses), que prohíben o traban el paso de camiones con carga de maíz, trigo soja, girasol y subproductos e insumos agrícolas que tienen que llegar a plantas avícolas, tambos, feedlots (establecimientos de engorde de ganado a corral), corrales de cerdos e industria alimenticia en general. También alertan que, en muchos casos, esas mercaderías van directamente a los puertos para ser exportadas.
Un camionero de Mar del Plata hizo viral un video en el que exige poder trabajar, “no somos una mierda”, advierte al enumerar serias dificultades para acceder a un baño, comer o conseguir un lugar para dormir.
En efecto, casi cuarenta entidades del campo reclamaron que los municipios acaten las medidas nacionales y no hagan sus reglas en una carta dirigida a la gobernación.
En Tandil, por ejemplo, un grupo de productores decidió buscar un canal de comercialización más que sirva para que los clientes no tengan que salir de su casa y cumplir de forma efectiva el aislamiento preventivo obligatorio. Según consigna El Eco, son 12 empresas que buscan generar recursos por la fuerte caída de ventas que sufrieron, por lo que ofrecen precios de fábrica y envío a domicilio sin carga, para “hacer de la crisis una oportunidad”.
Respecto a este tipo de medidas se expresó la Cámara de Alimentarios de Pergamino apuntó contra los mayoristas que venden al público. El titular de la Cámara, Nelson Figueredo aseguró que “los mayoristas venden al público” y apuntó contra el Municipio porque “no controla dicha situación”. “Los mayoristas venden al público provocando el riesgo de desabastecimiento más allá del amontonamiento de gente y ni hablar de cómo destruyen el tejido socio-económico de la ciudad”, resaltó.
Otro sector que se encuentra en la “primera tanda” de afectados por la cuarentena es el de los kioscos. Desde la Cámara que los nuclea, indicaron que uno de los temas más preocupantes que afrontan es el eventual “desabastecimiento de cigarrillos”, porque las principales tabacaleras cierran sus puertas hasta el final de la cuarentena.
En dialogo con EL1 Digital, aseguraron: “Al romperse la cadena de pagos, se entra en una situación muy complicada”, sobre todo por el cierre de tabacaleras ya que “el cigarrillo es un producto no esencial, pero es vital para la subsistencia del kiosco y para que llegue a fin de mes el comerciante, que la está pasando muy mal, es el producto más importante del kiosquero”.
Desde la economía popular olavarriense también pusieron el grito en el cielo en reclamo de “medidas concretas”, ya que “si nos quedamos en casa, no comemos”. Encabezados por el MTE insistieron en el pedido de orientar la ayuda municipal a aquellos que realmente la necesitan para mantenerse en sus casas.
Con el transcurso de los meses subsiguientes podrá determinarse si la compensación gubernamental es total o parcial de acuerdo a la propia duración de la paralización compulsiva de la actividad económica –cuarentena- y sus efectos.(Infocielo)