El pasado 2 de enero se puso en marcha una nueva edición del programa Escuelas Abiertas en Verano donde niños, niñas y jóvenes, de 3 a 17 años, comenzaron a disfrutar de actividades pedagógicas, recreativas, artísticas, deportivas y acuáticas en más de 2.000 sedes en todo el territorio bonaerense.
El programa, que cumple 20 años, es desarrollado por la cartera educativa provincial y este año ha articulado con los Ministerios de Salud y de Desarrollo de la Comunidad para que las diversas actividades educativas y recreativas se complementen con dispositivos que aseguren una alimentación de calidad y promuevan el cuidado de la salud.
Antes de asumir, incluso en campaña, el propio Kicillof había señalado que esa iba a ser una de las primeras medidas que iba a tomar en este “contexto de emergencia”, pues señalaba algo así que “miles de chicos y chicas” necesitaban seguir alimentándose aunque no hubiera clases.
Las sedes cuentan con 6.700 docentes y participarán también profesionales de la salud para la realización de acciones de promoción, prevención y asistencia de la salud bucodental, control de peso y estatura, y equipos de nutricionistas para brindar una alimentación de calidad nutricional.
El programa Escuelas Abiertas en Verano se realiza de manera coordinada con los municipios para que las diferentes actividades propuestas por el programa y las prácticas acuáticas puedan desarrollarse en las distintas sedes, ya sea en clubes, sociedades de fomento, centros de educación complementaria u otras instituciones.
Al referirse a la importancia del programa, la directora General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Agustina Vila, destacó: “Este año nos propusimos generar actividades educativas y recreativas de calidad y para ello, lo primero que hicimos fue organizar una capacitación docente que permitiera fortalecer las actividades del programa. También pusimos el énfasis en la alimentación y la promoción del cuidado de la salud”.(Datos La Tecla)