Entre la Ruta Provincial N° 86 y la Ruta Nacional N° 226 (que une a Olavarría con San Carlos de Bolívar), se ubican cuatro localidades rurales que, en plena pandemia, no tienen un médico generalista que pueda brindar atención.
Recalde, Mapis, Espigas y Blancagrande combinan un aproximado de mil habitantes, en su gran mayoría adultos mayores, y buscan desesperadamente a un médico generalista que atienda a esas personas.
Luciana Pedernera es periodista y forma parte de la organización Mujeres Rurales en Red, que desde Olavarría y la zona atienden las demandas e intentar brindar soluciones.
Al respecto de la necesidad de un médico, Luciana charló y explicó: «El médico de Recalde era un paciente de riesgo y, como estaba pronto a jubilarse, se tomó su licencia. Ahora a Recalde lo asiste Espigas, a 50 kilómetros por camino de tierra, y empezamos a hacer toda una movida en búsqueda de ese médico».
Sobre el apoyo de las autoridades, expresó que «el municipio, respondiendo de alguna forma, puso en agosto/septiembre del año pasado, una asistencia médica quincenal. Los habitantes tuvieron que pasar de tener atención todos los días, a esperar una quincena».
«El subsecretario de gobierno de Olavarría me comentó que esto ya no depende tanto de ellos, sino de un médico que quiera ir a trabajar allá. Tiene que ser un médico generalista. Nosotras hicimos circular la información lo que pudimos y todavía no apareció nadie», agregó Luciana Pedernera.
Mientras persiste la búsqueda, desde Mujeres Rurales en Red comentaron que «la vida y los accidentes continúan: Uno de los primeros en encender la alarma fue el de una nena que tuvo un ataque de convulsiones y fue llevada a la sala de primeros auxilios. El médico de Espigas no tenía la ambulancia y Recalde no tiene una porque, para ello, necesitaría tener un doctor a cargo».
«El médico de Espigas se trasladó en su auto particular a Recalde a asistir a la nena. Ella empezó a convulsionar a las 13 y a las 15hs llegó la ambulancia. En esa urgencia el médico de Espigas, el ambulanciero y la enfermera contrajeron Coronavirus», contó Luciana sobre este evento que solo es un ejemplo de la desolación que se vive en estas zonas rurales.
Además, agregó otros casos para ejemplificar la dura situación que viven: «El 30 de diciembre, nos enteramos una semana después, una organización realizó una fiesta para agasajar al médico de Espigas por lo que estaba haciendo por la pandemia. Ese agasajo fue presencial, no hubo protocolos, y hubo que hacer hisopados de urgencia».
El resultado fue catastrófico: «El 90% de las 70 personas hisopadas, dieron positivo. Aunque silenciosamente la búsqueda del médico seguía, esta agrupación vino y en un evento contagió a todo el personal médico».
También sufren permanentemente las personas mayores de estas localidades rurales: «Un hombre de 77 años se cayó de un árbol, se quebró las costillas, fueron a buscar a la policía de Recalde y la policía la indicación que da es no moverlo. El hombre estuvo en el suelo desde las 12 del mediodía hasta las 14 horas aguantando el dolor», contó Luciana.
Qué se necesita:
La situación requiere de una persona que desee irse a vivir a alguna de estas localidades rurales, que tienen entre otras cosas muy poca señal telefónica. Desde la municipalidad estarían dispuestos a brindar casa y otras facilidades, para un médico generalista que pueda y quiera instalarse en la zona.
Si se conoce de alguien que quiera instalarse en un ámbito rural, puede contactarse a mujeresruralesenred@gmail.com y se le brindarán todos los datos correspondientes para llegar al municipio que es quién debe efectuar su contratación.(INFOCIELO)