Llegó el invierno, pero el otoño fue más frío que los años anteriores, por lo que las estufas y calefactores en muchos hogares se prendieron antes. Según datos epidemiológicos de la Provincia de Buenos Aires, los casos de intoxicaciones por monóxido de carbono en los primeros cinco meses del año pasaron de 31 en 2023 a 77 este año. Por eso, la cartera sanitaria que encabeza el ministro Nicolás Kreplak, advirtió que es clave revisar los artefactos, ventilar los ambientes con frecuencia y hacer una consulta al centro de salud más cercano si se perciben síntomas como mareos, náuseas y dolor de cabeza.
La estadística a cargo de la cartera sanitaria bonaerense muestra a su vez que éste es el periodo con más intoxicaciones ambientales por monóxido de carbono de los últimos cinco años. Incluso, se presume que en realidad son muchas más, porque gran cantidad de personas que las sufren no consultan a un centro de salud y, por lo tanto, no es posible tener un registro oficial de esos sucesos.
“El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico que se produce por la combustión incompleta de hidrocarburos como el carbón o el gas”, explicó la subsecretaria de Planificación Estratégica en Salud, Leticia Ceriani. Y agregó que “como no tiene olor, color, ni sabor y no es irritante, se dispersa con facilidad en ambientes cerrados y las personas suelen no percibirlo, sin embargo, constituye la principal causa de muerte por envenenamiento en todas las edades a nivel mundial”.
En el país, se registran unas 200 muertes y unas 40 mil intoxicaciones prevenibles cada año por este gas que invade los ambientes cuando falta oxígeno y cuando las estufas, cocinas, calefones y termotanques a gas no funcionan correctamente. También, las parrillas o braseros a leña o carbón y los calentadores colocados en ambientes cerrados pueden ser fuente de monóxido e intoxicar.
Para dar respuesta a la magnitud de este problema, el ministerio de Salud bonaerense creó un sistema de vigilancia de intoxicaciones ambientales y un circuito de atención, y realiza capacitaciones dirigidas a equipos de salud provinciales y municipales para mejorar el diagnóstico y la notificación de estas intoxicaciones.
Cuando una persona llega a una guardia o centro de salud con los síntomas de intoxicación por monóxido, se realiza una interconsulta con el Centro Provincial de Referencia en Toxicología (CEPROTOX), que asiste las 24 horas los siete días de la semana todo tipo de urgencias toxicológicas.
El CEPROTOX cuenta con una línea gratuita, el 0800-222-9911 para ofrecer atención telefónica los 365 días del año. También se puedo contactar con el centro sanitario por WhatsApp, al 221 669 3243.
Síntomas y prevención
Sentir dolor de cabeza, mareo, náuseas, taquicardia e inestabilidad al caminar pueden ser síntomas de una intoxicación con monóxido de carbono. El avance del cuadro puede llevar a la pérdida de conciencia y a la muerte.
Para prevenir estas situaciones de gravedad, es vital ventilar los ambientes donde haya artefactos que generen combustión. No se deben utilizar hornallas ni el horno para calefaccionar, tampoco se debe dormir con estufas encendidas que no tengan salida al exterior o con braseros en ambientes cerrados.
Es recomendable además que, todos los años, antes de encender los artefactos para calefaccionar, sean revisados por un gasista matriculado. También se debe limpiar el tiraje de parrillas y chimeneas ubicadas en ambientes cerrados y ventilarlos varias veces al día.
Medidas para evitar las intoxicaciones con monóxido de carbono:
– Ventilar siempre los ambientes donde haya artefactos que generen combustión (estufas a gas, leña, carbón, braseros, etc.);
– No usar hornallas ni hornos para calefaccionar;
– Las llamas de los artefactos a gas deben ser de color azul. Si son naranjas la combustión no es correcta y puede estar contaminando el ambiente;
– No dormir con estufas prendidas que no tengan salida exterior;
– Limpiar el tiraje de parrillas y chimeneas ubicadas en ambientes cerrados;
– Todos los años antes de prender los artefactos a gas verificar su funcionamiento con un gasista matriculado;
– Si aparecen síntomas como dolor de cabeza, mareos, náuseas o vómitos: abrir las ventanas, apagar los artefactos de calefacción y acercarse al centro de salud más cercano.
En caso de sentir síntomas de intoxicación, abrir las ventanas y concurrir de inmediato al centro de salud más cercano. Ante una emergencia llamar al 107 Emergencias o al 103 Defensa Civil. (DIB)