El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº27 -con la firma del juez Federico Salvá- detuvo ayer a un hombre que fue condenado en noviembre de 2019 a una pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento por haberle ocasionado lesiones gravísimas a un motociclista al cual embistió mientras manejaba su auto en el barrio de La Paternal. La detención había sido solicitada por la Fiscalía General ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional Nº 28, a cargo interinamente del fiscal Guillermo Pérez de la Fuente y representada por los auxiliares fiscales Carina Kadomoto y Diego Rodríguez Montero.
El 3 de junio de 2018, Fidel Palomo (31) manejaba su auto por la Avenida Chorroarín cuando embistió a un hombre que iba en una moto y que estaba detenido en el semáforo que aquella avenida tiene a la altura de la calle Joaquín Zabala. Como consecuencia del impacto desde atrás, la víctima golpeó contra el parabrisas del vehículo y luego cayó en la calle. Esto le provocó un traumatismo de columna con una lesión medular grave lo que derivó en un cuadro de paraplejia irreversible.
A fines de noviembre de 2019, el joven reconoció su culpabilidad a través de un juicio abreviado firmado con el auxiliar fiscal Rodríguez Montero. Fue por ello que el tribunal lo consideró responsable del delito de “lesiones gravísimas culposas ocasionadas por la conducción imprudente de un vehículo automotor” y lo condenó a tres años de prisión de cumplimiento efectivo. Cabe resaltar que el joven no tenía antecedentes penales. Además, se le fijó una inhabilitación para conducir todo tipo de vehículos automotores por cuatro años.
Dos semanas después, la defensa requirió que se le conceda la posibilidad de cumplir su condena en un establecimiento donde reciba un tratamiento de rehabilitación. Luego de la intervención del Cuerpo Médico Forense, que consideró que Palomo poseía “la autonomía psíquica suficiente como para comprender y/o dirigir su accionar”, tanto la fiscalía como la querella se opusieron a esa propuesta.
En agosto de 2020, el juez Federico Salvá consideró que el joven no requería una internación para tratar sus adicciones, por lo que no habría ningún impedimento o razón que le impidiera cumplir con lo pactado en el juicio abreviado. Como la pena ya se encontraba firme en ese momento, correspondía que el magistrado dictara su inmediata detención. Sin embargo, debido a la situación que vivía el país y el mundo con respecto a la pandemia por el virus COVID-19, se resolvió posponer la detención hasta el momento en que disminuyera el riesgo de contagio. En esa misma resolución, se ordenó la prohibición de salida del país.
La semana pasada, la auxiliar fiscal Kadomoto presentó un escrito donde solicitó que se detenga a Palomo. “Teniendo en consideración que conforme lo informado por el Ministerio de Salud de la Nación ha disminuido desde aquella fecha el riesgo de contagio y transmisión del virus Covid-19, e incluso el nombrado ya podría haber recibido alguna dosis de la vacuna correspondiente es que solicito se efectivice a la brevedad posible la detención del nombrado”, requirió.
En esa línea, el juez Salvá ordenó la detención del joven, que se llevó adelante ayer por lo que ya se libró un oficio al Servicio Penitenciario Federal para que se le dé ingreso lo más pronto posible a una unidad penitenciaria