Este domingo marcará el inicio de los debates presidenciales obligatorios en Argentina, organizados por la Cámara Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, en lugar de anticipar un emocionante espectáculo televisivo, la CNE está enfocada en garantizar que el evento sirva como una oportunidad para que los ciudadanos conozcan las propuestas de los candidatos de cara a las elecciones del 22 de octubre. Sebastián Schimmel, Secretario de Actuación de la CNE, expresó su esperanza de que no haya descalificaciones personales ni agresiones entre los participantes.
Schimmel enfatizó la importancia de que este debate cumpla con su propósito democrático y que no se convierta en un mero producto televisivo. La CNE busca mantener la equidad entre los candidatos y darles una plataforma para exponer sus plataformas y propuestas.
Los cinco candidatos presidenciales que participarán en el debate son Javier Milei (La Libertad Avanza), Sergio Massa (Unión por la Patria), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (FIT). El debate inaugural se llevará a cabo en la Universidad Nacional de Santiago del Estero, y se centrará en tres temas principales: economía, educación y derechos humanos y convivencia democrática.
Una novedad importante en este debate es la posibilidad de que los candidatos soliciten el derecho a réplica durante los tres bloques temáticos, lo que fomentará el diálogo y la confrontación de ideas.
El debate tendrá una duración de aproximadamente dos horas y veinte minutos, con dos cortes entre los ejes temáticos. Se ha establecido una serie de restricciones, como la prohibición de mostrar imágenes o texto, aunque se permiten papeles para anotaciones mínimas. Todo esto está diseñado para mantener el enfoque en las discusiones sustantivas y las propuestas de los candidatos.