Por qué Alberto Fernández llamó a internas en 2023

(Por Juan Ignacio Arechaga para Infocielo) Luego de conocerse el resultado de las elecciones legislativas, en el que el Frente de Todos perdió por más de 8 puntos a nivel nacional pero logró sumar más medio millón de votos respecto de las PASO en la provincia de Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández aprovechó el Día de la Militancia Peronista para relanzar su gobierno e hizo un llamado a toda la coalición de gobierno a definir en internas las candidaturas del 2023.

En un corto discurso en el que reparó en el rol de la militancia en la remontada que llevó a cabo el Frente de Todos desde las PASO a las generales, y si bien no habló en específico de realizar unas PASO, pidió que todas las candidaturas de 2023 las elijan primero los partidarios de la coalición de gobierno.

«Acá nadie duda de la educación pública, de la salud pública, de lo que importa el trabajo y la generación de empleo; aquí nadie duda de que debemos estar al lado de los empresarios que invierten, producen y dan trabajo. Ese es el común denominador de todos nosotros. Pero los matices y las diferencias, respetándonos entre nosotros, empecemos a ponerlas sobre la mesa, para que podamos mirar al año 2023, con toda la fuerza que necesitamos. Mi mayor aspiración es que en el año 2023, desde el último concejal hasta el presidente de la República, lo elijan primero los compañeros del Frente de Todos», afirmó.

 

De ese modo, Alberto Fernández sorprendió a propios y extraños, siendo que siquiera La Cámpora conocía la iniciativa del presidente, y que debió escuchar después por los medios siendo que llegó tarde a la Plaza de Mayo. Y sorprendió, además, porque si bien desde hace 12 años que existen las elecciones primarias en Argentina, el peronismo kirchnerista contadas veces echó mano esta herramienta, en especial a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires, donde solo se registra la interna Aníbal Fernández vs Julián Domínguez, ambos dos ahora parte del gabinete nacional.

El esquema de poder surgido a partir de la decisión de Cristina Fernández de poner como candidato a presidente a Alberto, y que terminó por integrarse entre ellos dos junto a Sergio MassaMáximo Kirchner y Axel Kicillof, terminó por decidir armar listas únicas en las elecciones de medio término, en las que cada sector estuviera debidamente representado. Ello conllevó, sin embargo, a que quedasen afuera sectores minoritarios del Frente de Todos, con relativa fuerza en diferentes municipios en donde se les negó participar con candidaturas.

Si uno observa por ejemplo las firmas del comunicado del Partido Justicialista que apoyó el acto del 17 de noviembre, encuentra que son más de 70 las agrupaciones pertenecientes al Frente de Todos, de las cuales por lo menos una docena pertenecen a colectivos políticos partidarios. No obstante, días previos a la definición de las listas, fueron dadas de baja la gran mayoría de las internas, incluso en municipios populosos como MerloMorenoLa MatanzaFlorencio Varela y Avellaneda.

De ese modo, la Junta Electoral del PJ bonaerense le puso el corset a una unidad de la coalición que empezaba a resquebrajarse y que, con el resultado de las PASO, terminaría por mostrar sus fisuras en vivo y en directo aquel enrevesado 15 de septiembre, en donde cada actor del gobierno tenía su propia explicación acerca de la derrota.

Está claro que, más allá de las cuestiones electorales, el debate profundo dentro del Frente de Todos sigue siendo el mismo desde que Cristina Fernández pidió alinear salarios y jubilaciones con precios y tarifas, allá por diciembre de 2019, cuando el ministro de Economía Martín Guzmán empezó a realizar un silencioso ajuste del déficit fiscal.

Pero en términos electorales, Aníbal Fernández lo resumió del siguiente modo: “La fórmula nuestra no competía con nadie y del otro lado había una competencia atractiva para competir. No perdimos nada. Ahora vamos a competir”.

En definitiva, el gobierno entendió que le faltó «volumen político» y «territorialidad» y por ello realizó los cambios de gabinete a nivel nacional como a nivel provincial, donde los intendentes debieron ponerse al hombro las elecciones del pasado domingo, por lo menos desde el incentivo a la participación electoral, que terminó por aumentar alrededor de 5 puntos.

En números, entre la PASO y las generales, Juntos obtuvo 330.309 votos más en la provincia de Buenos Aires, mientras que el Frente de Todos logró acaparar 579.288 nuevos votos. Logro que desde la oposición podrán endilgar maliciosamente al «plan platita», o bien desde el oficialismo a las aperturas de las restricciones debidas de la pandemia. Seguro haya una combinación de elementos, como cierto también es que los «territoriales» del Frente de Todos se llevaron sus galardones. En especial, intendentas como Mayra Mendoza en Quilmes, que fabricó una especial remontada.

«Faltó un reconocimiento a la historia de la participación, en el sentido de que las internas movilizan. No hacerlas fue una de las limitaciones para poder canalizar todas las opiniones de un frente que es muy heterogéneo. El esquema de las internas engloba posiciones diferentes dentro de una unidad, entonces me parece lo más positivo», expresó a INFOCIELO el ex titular de la UIF, José Sbatella, quien buscó participar de las elecciones con su Movimiento Federal pero le fue denegado, y ahora lanzará el sábado el espacio Soberanxs junto al ex vicepresidente Amado Boudou y la ex embajadora Alicia Castro, entre otros ex funcionarios e intelectuales del kirchnerismo.

Por su parte, el rector de la Universidad Nacional de Avellaneda, Jorge Calzoni, quien buscó disputar desde Unidad Popular una interna en el Concejo Deliberante de esa localidad, pero que también le fue vedada la oportunidad en el municipio que gobierna por extensión el ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi, se expresó en igual sentido: «Si no se institucionaliza el Frente de Todos como muchos proponemos, las internas son insoslayables y si se institucionaliza es probable que puedan pensarse alternativas distintas».

El desarrollo de internas parece de este modo oxigenar al Frente de Todos y sus modos de toma de decisiones, a la vez que la experiencia misma de Juntos por el Cambio muestra que siempre que se va a una interna en las PASO, se sale fortalecido y con más votos en las generales.

Ahora bien, a falta de dos años de las elecciones de 2023, ¿por qué Alberto Fernández llamó ahora a realizar internas? Seguramente, los chispazos entre la cúpula decisoria, pero en especial la firma o no de un acuerdo con el FMI parezcan las claves para entender la iniciativa del Presidente. Cuando todo el gobierno se muestra en sintonía con debatir el acuerdo en un Congreso de la Nación con un amplio porcentaje de voces a favor del ajuste, ¿qué ocurrirá con las voces disidentes dentro del Frente de Todos?