A pesar de anunciar un leve progreso, desde Aproporba manifestaron su preocupación por la crisis. La dependencia al dólar, la falta de controles a las importaciones y la inflación, los principales problemas del sector, que obligó a muchos productores, cambiar de actividad.
A raíz del contexto inflacionario, y a pesar de un leve progreso en el sector, el 60% de los pequeños y medianos productores porcinos cambiaron de actividad en los últimos 12 meses, según explicaron desde la Asociación de Productores Porcinos de la Provincia de Buenos Aires.
En diálogo con 0223, Alejandro Lamacchia, presidente de la entidad, detalló que la exorbitante cifra alcanza a más de 40 mil productores. En este sentido, aclaró que el 70 % de su actividad está atada al dólar, por ende, si aumenta la divisa norteamericana «se incrementan automáticamente los costos», una situación que «los pone al límite».
En tal sentido, el presidente de Aproporba indicó que las necesidades en el sector «son las mismas que las del año pasado». La reducción del IVA al 10.5% sobre la carne de cerdo es uno de los principales reclamos que manifestaron en 2018. Además, señaló la «falta de controles» en las importaciones. «Muchos productos se compran congelados y en las góndolas de los supermercados lo venden como fresco», manifestó.
Por último, Lamacchia resaltó que el 2019 «comenzó con una lenta recuperación» gracias al aumento del precio del cerdo y que, a pesar de la baja rentabilidad, «empezaron a saldar las deudas de 2018», concluyó. (InfoGEI)