En un contexto de inundaciones que están afectando seriamente al campo y la industria, en los últimos días, tuvo que detener la producción de leche el último tambo que quedaba en actividad en la localidad bonaerense de Junín.
Se trata de la empresa Milkland, en la que trabajaban cinco familias, que fue afectada por la crisis hídrica que vive gran parte de la región del norte bonaerense, donde el agua anega cada vez más sectores rurales y amenaza, incluso, cascos urbanos.
Por el crecimiento del agua, la firma tuvo que reubicar las vacas en un campo vecino de la localidad de 9 de Julio y la lechera ya se encuentra fuera de operación, según informó Democracia.
Salvador, uno de los dueños, explicó que una vez que se desarma toda la cadena de producción, “es muy difícil que vuelva a abrir”, por más que baje el agua. Con notable angustia, sostuvo que los desbordes están alimentados por un mal manejo del agua desde las autoridades locales, que ahora impacta en el descontrol del cauce de los embalses de Laguna de Gómez y El Carpincho.
“Retienen el agua durante el verano para fomentar el turismo y ahora está por entrar al casco de Junín”, dijo el lugareño y añadió “estamos solos, nunca nadie no ayudó en nada. Quedan cuatro familias en la calle sin trabajo. Las vacas se están muriendo en el agua”.
Cabe recordar que la Comisión de Emergencia Agropecuaria declaró el estado de Emergencia y/o Desastre Individual para parcelas rurales de Junín afectadas por inundación, por el período 01/03/17 al 31/08/17. (InfoGEI)