El gobernador Axel Kicillof se sumó a la polémica por la discusión legal de algunos dirigentes que están detenidos, y sostuvo que «si hay políticos presos y se usa la Justicia para ponerlos presos, lo correcto es llamarlos presos políticos».
La polémica se desató en los últimos días, luego de que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, señalara que «no hay presos políticos en la Argentina»; al tiempo que la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, cuestionara el arresto domiciliario al que está sometida la dirigente kirchnerista jujeña Milagro Sala.
«A veces hacemos eje en cuestiones semánticas e intentamos poner diferentes posiciones, pero cuando vos tenés a una persona a la que se le hace un proceso judicial con la única finalidad de detenerlo por cuestiones políticas, eso es un preso político», opinó Gómez Alcorta y cruzó a Cafiero.
En tanto, el canciller Felipe Solá apoyó al jefe de Gabinete y opinó que «en Argentina hay presos que la Justicia podría no tener presos pero es una decisión del Poder Judicial, un poder independiente del Ejecutivo». «Hay casos de encarcelamiento que no están en debido proceso y están presos por su relevancia.
Pero los presos políticos son aquellos opositores a los que se ponen en la cárcel para hacerlos callar o sacarlos del juego político», amplió Solá, quien además indicó que «no es malo que de vez en cuando haya debates en el gobierno sobre algún tema» Ahora, Kicillof respaldó la posición de Gómez Alcorta.
«Si hay políticos presos y se usa la Justicia para ponerlos presos, lo correcto es llamarlos presos políticos. Políticos presos con prisiones preventivas, arrepentidos truchos», aseguró el gobernador. Y continuó: «Soy víctima de esa persecución. Lo sufrí en carne propia y no soy mártir porque nunca lo dije. Lo que digo es que había jueces que te ponían en la mira y armaban todo. Avanzaban hasta que terminabas en un juicio oral por un delito que nadie sabe ni qué cazzo es». (DIB)