Está acusado junto a otras 29 personas de haber desviado fondos a través de diversas maniobras, lo que habría perjudicado al club en más de 6 millones de pesos. Desvío de entradas, irregularidades en la transferencia de un futbolista y en espectáculos musicales son algunos de los hechos imputados.
El titular de la Fiscalía de Instrucción del Distrito de los barrios de Saavedra y Núñez, José María Campagnoli, le solicitó al responsable del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N°10, Fernando Caunedo, la elevación a juicio de la investigación seguida al ex presidente del Club Atlético River Plate (CARP) Daniel Passarella y otras 29 personas en orden al delito de administración fraudulenta, lo que habría generado un perjuicio a la institución deportiva estimado en más de 6 millones de pesos.
En su presentación, el representante el Fiscal pidió que Passarella, Diego Turnes, Hugo Pedro Carreras, Daniel Alejandor Mancusi, Eduardo Omar Rabuffetti, Gustavo Adrián Poggi, Esteban Julio García y Francisco Bierniakowicz sean enjuiciados como coautores de administración fraudulenta e instigación, promoción o formación de grupos destinados a cometer alguno de los delitos previstos en el Régimen Penal y Contravencional para la Prevención y Represión de la Violencia en Espectáculos Deportivos. Asimismo, le imputó a Passarella, Turnes, Carreras y Mancusi el uso de documentos privados falsos.
Asimismo, Alberto Martín Araujo, Héctor Guillermo Godoy, Matías Goñi, Andrés Montinero, Hernán Javier García, José Antonio Uequin, Miguel Ángel Castro, Miguel Ángel Sturla, Marcos Pascual Valenzuela, Rubén Alejandro Mele, Mario Molina, Nicolás Juan Carlos Ziva, Orlando Ramo Maquiel, Mauro Ruíz Díaz, Julio César Cisneros, Diego Osmar Rodríguez, Alejandro Luis Rivaud, Alejando Dario Hayet, Guido Héctor Spinelli y Gustavo Marcelo Papagna deberán responder como partícipes necesarios de administración fraudulenta, al tiempo que Spinelli y Papagna también deberán hacerlo por el delito de uso de documentos privados falsos. Finalmente pidió que Jaime Mario Perkul y Claudio Daniel Núñez respondan como coautores de estafa procesal en grado de tentativa.
Las maniobras
En el 2012 la Fiscalía inició una investigación por el desvío de entradas, a raíz de los indicios que surgieron en el marco de otra pesquisa, durante la gestión de Passarella, quien estuvo al frente de River Plate junto al vicepresidente primero Turnes, el tesorero Carreras y el protesorero Mancusi entre el 9 de diciembre de 2009 y el 16 de diciembre de 2013, período en el que habrían desviado “dinero y diversos valores de la institución en provecho propio y de terceros”. Luego se acumuló a esta causa una denuncia efectuada, en el año 2014, por la dirigencia actual del club, por fraude con facturas y firmas apócrifas.
Así, el MPF estimó que –junto a Rabuffetti, Poggi, García y Bierniakowicz- “en perjuicio de las arcas de la institución y del legítimo ejercicio -por parte de los socios activos- del derecho de asistir a los partidos que disputaba el equipo de fútbol de primera división del Club Atlético River Plate, Passarella, Turnes, Carreras y Mancusi se procuraban favores y apoyos políticos mediante la entrega de entradas para esos partidos, particularmente, a la fuerza de choque (‘barra brava’) autodenominada ‘Los Borrachos del Tablón’; para lo cual, al menos durante la segunda mitad del año 2012 y todo el año 2013, desviaron sistemáticamente alrededor de 1.500 localidades por partido que convergían en un circuito clandestino de reventa administrado por los cabecillas de aquella: Alberto Martín Araujo, Héctor Guillermo Godoy y Matías Goñi”. Según la hipótesis acusatoria, los imputados manipulaban los canales de venta de las entradas, emitiendo entradas a nombre de socios que no las reclamarían, para luego entregárselas a los integrantes de la barrabrava (García, Uequin, Castro, Sturla, Valenzuela, Mele. Molina, Ziva, Maquiel, Ruíz Díaz, Cisneros y Rodríguez), para su reventa ilegal o uso personal, todo lo cual contaba con la complicidad del inspector de la Policía Metropolitana Rivaud y del policía federal Hayet.
También se les imputa a Passarella, Turnes, Carreras y Mancusi, haber defraudado al club por $944.432,23, en una supuesta gestión de negocios para la transferencia del futbolista Jonathan Fabbro –desde el club paraguayo Cerro Porteño al CARP-, en la que también intervino Spinelli. Asimismo, la Comisión Directiva imputada habría perjudicado a la institución en $2.176.933,17 arguyendo “supuestos desfasajes en el pago en moneda local que se había hecho a algunos jugadores que habían pactado condiciones contractuales en dólares (diferencia de cambio)», y que al momento de la maniobra ya no jugaban en el club.
Otras maniobras consistieron en simular un “estudio de factibilidad de la estructura de estadio”, lo que les permitió hacerse con $254.100 y supuestas tareas de mantenimiento que enmascararon un fraude de $991.373,61. Asimismo, simularon el pago de supuestos servicios de seguridad privada adicional para los espectáculos musicales de Iron Maiden y Justin Bieber y durante una concentración del plantel en Nordelta, por la suma de $1.686.421,50.
Finalmente, se les imputa el haber pagado con fondos del club los servicios de asesoramiento y patrocinio jurídico de un estudio de abogados en una querella por presunto hostigamiento -entablada por Passarella- a título personal, y no como representante de la institución deportiva.
El fiscal Campagnoli también les imputó a Perkul y Núñez “haber promovido judicialmente la quiebra del Club Atlético River Plate ante la omisión de pago –por parte de las autoridades de este último- de un pagaré por la suma de U$S 567.000 ilegítimo, ora por ser falso, ora por haber sido librado por los representantes de la institución sin causa legítima, como parte de una maniobra fraudulenta en perjuicio del club».