El productor agrario de Amenábar, e integrante de la Sociedad Rural de Rosario, Angel Carlos Borello, planteó un escenario complicado en torno a la solución a la problemática de la laguna La Picasa y responsabilizó a los gobiernos provinciales de los últimos 20 años «en no dar las soluciones correspondientes».
Según Borello «el Comité de Cuenca La Picasa y Alternativa Norte, creado hace unos siete años, fue convertido por decisión provincial , y con el acompañamiento de quienes lo dirigen, en el instrumento para manejar uno de los problemas hídricos e hidrológicos más graves no sólo de Santa Fe sino de toda la región que comprende a tres provincias».
En tal sentido, desligó de responsabilidad alguna al Comité de Cuenca, y señaló que «lejos está de la lógica y de las posibilidades técnicas que una entidad de estas características y destinada a atender situaciones determinadas de los productores, que con su aporte la sostienen, de hacerse cargo de obras estructurales y de llevar adelante políticas que en más de 20 años el gobierno de Santa Fe no pudo, no supo o no quiso ni resolver ni atenuar».
Para el productor de Amenábar «todo esto quedó evidenciado en la última asamblea plenaria del pasado martes 15 en Villa Cañás. Lo que nos contaron el presidente del comité y el técnico tiene aspectos curiosos: durante el prolongado período sin lluvias no se pudo concluir con las obras del modesto canal de cinco kilómetros que reemplazará el inexistente bombeo de la estación destruida de la Alternativa Norte».
Sólo dos alcantarillas
«La empresa contratada de manera directa para ejecutar cuatro alcantarillas, con aportes nacionales, sólo hizo dos y mal. Una ya fue demolida para reconstruirla. Mientras tanto, gracias a un aporte de dinero, se restableció el bombeo de la Sur . Aparentemente, las necesidades de las lagunas de Junín, con poca agua por la sequía, ni la movida política que eso generó fueron suficientes y productores de Santa Fe pusimos la plata para que arrancara».
En tono dramático dijo que «esto no es lo más grave. En el informe del estado del sistema, según los directivos y técnicos del comité, están saliendo de La Picasa 4,5 metros cúbicos por segundo por rebalse natural por la Alternativa Norte, y otros 4,5 por segundo por bombeo en la Alternativa Sur, es decir el 90 por ciento de lo convenido con Buenos Aires. Ahora bien, las lluvias de mayo, no sólo detuvieron el descenso del nivel, sino que creció nueve centímetros hasta la cota actual de 104,86 metros sobre el nivel del mar».
«Y eso sólo por efecto de la lluvia sobre la laguna, ya que según manifestaron no hay ingresos contradiciendo los dichos del presidente de la comuna de Aarón Castellanos. Ahora bien. Si esto es así, ya casi en el límite máximo de salida y con lluvias aún por debajo de los promedios, la laguna crece, queda evidenciado el fracaso de lo que se está haciendo, persistiendo en un error que lleva años y con distintos actores repite la misma estrategia. Puede ser este el motivo de que el proyecto de la nueva ruta nacional 7 sea en cota 107, o sea 2,20 metros más alta que la actual. Y del ferrocarril, nunca más», alertó el productor Borello.
Gravedad
Para el productor agropecuario «no sólo no se atenuará el problema regional, sino que la próxima inundación será aún más grave que las anteriores. Sabemos que el manejo discrecional que hace Buenos Aires del agua siguiendo los lineamientos de un increíble funcionario que encaramado por décadas en su puesto no sólo le ha marcado la cancha a varias administraciones sino que, lo peor, ha hecho escuela perjudicando no sólo a Santa Fe como también el noroeste de Buenos Aires, es una parte de esta historia».
Y acotó: «Unos porque no actúan, otros porque impiden y los santafesinos que hacemos poco, mal y tarde es que estamos en esta situación. En La Picasa y en varias cuencas más». (La Capital)