El secretario de Turismo, Deportes y Ambiente, Daniel Scioli, salió al cruce del sector del kirchnerismo que pidió su expulsión del Partido Justicialista tras consolidarse como un funcionario de Javier Milei y dijo ser “peronista y libertario”.
La respuesta fue contra el reclamo elevado por la senadora nacional y titular del bloque de Unión por la Patria, Juliana Di Tullio, quien también solicitó la expulsión de los dos legisladores peronistas que prestaron sus votos para la aprobación de la Ley Bases.
“Hoy, 16 de junio, día en que intentaron matar a Perón (Juan Domingo) con un bombardeo a Plaza de Mayo, exijo la expulsión de Scioli, Kueider (Edgardo) y Espínola (Carlos) del Partido Justicialista en memoria de las de 300 víctimas de ayer y de hoy”, sostuvo Di Tullio el domingo en su cuenta de X. “Partieron a las filas del gobierno de Milei por interés personal y no hay que permitir que sus decisiones espúreas las realicen en nombre del peronismo. No en nuestro nombre”, concluyó la senadora cristinista.
La respuesta de Scioli llegó este lunes por la noche. “A los que se creen dueños del peronismo o del perómetro, hay que invitarlos a leer la historia y leer a Perón. En estos días, con un poco más de tiempo libre es bueno reflexionar y estudiar para aprender de la experiencia”, comenzó el funcionario del Poder Ejecutivo.
“El peronismo es un pensamiento estratégico, no ideológico. Privilegia alcanzar los objetivos para la felicidad del pueblo. No hay que enamorarse de los fracasos. Lo dice clarito en Conducción Política”, continuó.
El ex vicepresidente de Néstor Kirchner recordó que “todos los partidos de 1946 se unieron contra Perón” y “así nació la Unión Democrática, la casta de ese entonces”. “Ellos se quedaron con los aparatos y Perón con la gente. Perón siempre la vio”, agregó.
“Jamás el peronismo se enamoró de los instrumentos. Siempre actuó de acuerdo a la realidad, postulando que esta es la única verdad. El primer gobierno peronista impulsó el protagonismo del Estado y aumentó los ingresos de los trabajadores. Pero cuando vio que la inflación se convirtió en un problema y llegó al 40% anual, la política económica cambió y bajó el gasto público real, estableció el principio de productividad para aumentar salarios y estimuló las exportaciones. Así, en dos años, la inflación bajó al 4% y la economía recuperó fortaleza. Perón la volvió a ver”, siguió.
“Y la veía bien clarito: ‘El punto de partida es la estabilidad de precios; el trabajo y el sacrificio, creadores de riqueza, son los factores decisivos de toda solución económica, y los hombres y los pueblos que no sepan discernir la relación entre bienestar con el esfuerzo no ganan el derecho a la felicidad que reclaman’”, citó el ex embajador en Brasil.
En este marco, señaló que “interpretando los nuevos tiempos que Perón advirtió que Argentina necesita capitales, la volvió a ver y buscó impulsar las inversiones extranjeras en petróleo y la industria automotriz”. “Luego Frondizi puso en marcha muchas de estas propuestas. Hay que ser prácticos, no dogmáticos”, insistió.
“¿Saben de dónde me inspiré para hablar de evolución?”, se preguntó y respondió: “Si, correcto, de Perón. En la Asamblea Legislativa de 1948 decía: ‘la evolución es para los pueblos un agente de rejuvenecimiento indispensable y permanente. Es menester no aferrarse a prescripciones arcaicas o sobrepasadas por el tiempo. La política tiene la función de forjar la montura propia para cabalgar la evolución de la historia’”. “Y agregaba poco más tarde: ‘Quien gasta más de lo que gana es un insensato; el que gasta lo que gana olvida su futuro; y el que produce y gana más de lo que consume es un prudente que asegura su porvenir’”, agregó trazando.
Por último, consideró: “‘Esto lo arreglamos entre todos, o no lo arregla nadie’. Y yo quiero sumar para que la Argentina se arregle de una vez y para siempre”. Y concluyó con una definición de sí mismo con la que firmó el texto publicado esta noche: “Daniel Scioli, peronista y libertario”. (DIB)