En la noche de este martes, el encuentro de básquet entre Argentino y Juventud, correspondiente a los cuartos de final del Torneo Apertura de Primera División de la Liga de Pergamino, se convirtió en un escenario de violencia inaudita que dejó una mancha vergonzosa en nuestra ciudad y resonó en los medios nacionales.
La batalla campal tuvo lugar en el estadio «Socio Fundadores«. Lo que debía ser una competencia deportiva se transformó en un caos cuando ambas hinchadas se enfrentaron violentamente dentro del campo de juego. El ambiente de tensión, que ya se había manifestado en incidentes previos, estalló en una pelea que no terminó en tragedia de milagro.
Uno de los videos que rápidamente se viralizó muestra a un hincha pateando en la cabeza a un rival, quien milagrosamente logró ponerse de pie. Alrededor, otros aficionados se daban golpes de puño y se veían varios focos de pelea, incluso con palos en mano. La violencia, iniciada por seguidores de Juventud, se trasladó del fútbol al básquet, creando un ambiente hostil y peligroso.
La situación empeoró cuando un hincha de Juventud, provocadoramente, se acercó al banco de su equipo, tomó una bandera y comenzó a incitar a los seguidores de Argentino. La tensión alcanzó su punto máximo cuando este mismo hincha agarró un palo de escoba, iniciando un nuevo episodio de violencia.
Increíblemente, a pesar de los graves disturbios, el partido no fue suspendido y se reanudó, concluyendo con una victoria de Argentino por 95-79. Este desenlace insólito dejó perplejos a muchos, considerando la magnitud de la violencia presenciada.
La Asociación Pergaminense de Básquet ahora enfrenta la responsabilidad de tomar medidas provisionales contra ambos clubes, tanto locales como visitantes, cuyas hinchadas fueron responsables de los incidentes. Este bochornoso acto de violencia no solo pone en peligro a jugadores y aficionados, sino que también afecta gravemente la imagen del deporte local. Es imperativo que este evento sirva como un punto de inflexión para la creación de un entorno seguro y libre de violencia, donde el básquet y el espíritu deportivo sean los verdaderos protagonistas.(Pergamino Virtual)