Una pyme comenzó a cultivar legalmente en Buenos Aires cannabis medicinal junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), constituyéndose en una de las primeras experiencias de producción legal para fines farmacológicos del cáñamo.
Esta asociación se produce tras la nueva reglamentación de la ley 27.350 y convertirá a Pampa Hemp en pionera dentro del universo de la pequeña y mediana empresa. El proyecto se desarrolla en la Estación Experimental de Pergamino, en el marco de un acuerdo público-privado con fines productivos y de investigación científica rubricado en enero pasado.
El prototipo de cultivo que comenzó la semana pasada en la Estación Experimental del INTA en Pergamino, «se realiza en invernáculos de alta tecnología bajo los máximos estándares en materia de bioseguridad», informaron de la empresa.
La variedad genética escogida inicialmente es de alto contenido en CBD y se testearán diferentes técnicas de cultivos y de extracción vegetal, con miras a obtener las certificaciones necesarias para poder exportar a diversos mercados internacionales.
Según informaron, «en esta primera etapa se buscará desarrollar protocolos y un modelo de producción local de cannabis de grado farmacéutico bajo un sistema competitivo», en el marco de un proceso que involucre a empresas nacionales en la generación de las «necesidades que plantea el cultivo» en lugar de recurrir a la importación de insumos y maquinaria.
«Desde Pampa Hemp, buscamos contribuir a la producción de materia prima de grado farmacéutico que devenga en aplicaciones médicas y terapéuticas, facilitando el abastecimiento de la demanda local para la elaboración de productos nacionales de calidad, accesibles, trazables y de seguridad comprobada, cuidando a consumidores, pacientes y usuarios», concluye Pablo Fazio, socio de la compañía Pampa Hemp. (InfoGEI)