Por causa que es materia de investigación, dice La Opinión el exciclista y actual empresario Mariano Serafini, de 43 años, falleció en un confuso episodio que tuvo lugar en avenida Hipólito Yrigoyen y Lorenzo Moreno, minutos después de las 7:00 de este sábado.
Personal de la División de Comando de Patrulla Pergamino fue alertado por vecinos que un sujeto mayor de edad corría desnudo por la calle con un cartel colgando que decía Carpe Diem (aprovecha el momento en latín) y gritando que lo querían matar.
Los efectivos policiales redujeron a Serafini, quien aparentemente entró en paro cardiorrespiratorio (ad referéndum de los resultados que arrojen las pericias que se le realizaron cerca del mediodía de ayer) y murió minutos más tarde a pesar de las tareas de resucitación que llevaron adelante primero el personal policial y luego los médicos y asistentes de las dos ambulancias del Same que se hicieron presentes en el lugar.
Cabe recordar que Serafini había tenido un accidente automovilístico el viernes 9 de noviembre en el kilómetro 228 de la ruta Nº 8 -a bordo de un Peugeot 308-, en cercanías del barrio Santa Julia. La causa del deceso del joven pergaminense quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 3 que preside Nelson Mastorchio, que caratuló lo sucedido como averiguación de causales de muerte.
“El Hacha”
El actual empresario tuvo una destacada actuación en el ciclismo, deporte en cuyo ámbito se lo conocía bajo el apodo de “El Hacha”. Su potencia física lo ubicó entre los mejores del país en su juventud y fue distinguido por LA OPINION en marzo de 1996 por su excelente labor durante la temporada anterior.
Ganó más de 100 carreras y era respetado por sus rivales que sabían de sus cualidades físicas y técnicas en una disciplina tan dura y competitiva. Tenía un temperamento fuerte y era muy exigente con su rendimiento, pero nada de ello le impidió siempre cosechar amigos en todos los lugares donde se presentó. Triunfó en nuestra ciudad, Lincoln, San Nicolás, Chacabuco, Zárate y Rosario, entre otros puntos del país y siempre fue protagonista en carreras importantes como la Vuelta de la Provincia, donde en 1997 terminó segundo. El ambiente del ciclismo local, provincial y nacional llora la ausencia física de un gran corredor y quedarán guardadas en los anales del deporte local cada una de sus victorias.