El descubridor del Candid 1 empleó hace 50 años la estrategia del uso del plasma de personas convalecientes para disminuir de 30 a 3 la mortalidad de FHA (Mal de los Rastrojos). “Que el esfuerzo del trabajo de mi papa sirva una vez más nos provoca mucha emoción”. Sostuvo Mercedes Maiztegui.
El Diario Primera Plana señala “Estamos trabajando en el protocolo de investigación para comenzar a producir suero de pacientes recuperados y tratando de identificar potenciales donantes” dijo ayer Luis Sued a la salida de la reunión de Olivos con el consejo asesor del Poder Ejecutivo en declaraciones al Diario La Nación.
Ahora se conoció el interés de norteamericano por este método. La autoridad regulatoria de alimentos y medicamentos de los Estados Unidos autorizó esta semana el uso de plasma de personas convalecientes para tratar el Covid-19 . Se trata de la estrategia implementada hace medio siglo por Maiztegui contra el virus Junín («Mal de los rastrojos»).
Gabriel Rabinovich, investigador superior del Conicet y miembro Asociado Extranjero de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, sostuvo al respecto: «La idea de utilizar el suero de convalecientes data de fines del siglo XIX. Se usó para la poliomielitis, para el SARS y para el Ébola. Y en enero se aplicó en una pequeña población de algo más de 90 pacientes, de los cuales más de ochenta mejoraron».
Vale destacar que, aunque la idea de utilizar suero de convalecientes ya existía, se había aplicado sin el rigor que caracteriza a la ciencia actual. Maiztegui y Patricio Cossio demostraron que, si se trataba a los enfermos de fiebre hemorrágica argentina con plasma de personas ya recuperadas, se reducía la mortalidad al 3%.