En un ejemplo vívido de cooperación entre ciudadanos y autoridades, el programa Ojos en Alerta demuestra su eficacia al favorecer la detención de un presunto ladrón gracias al rápido aviso de una comerciante del área central.
La historia se desarrolló en un comercio ubicado en la transitada peatonal San Nicolás, donde una mujer comerciante, respaldada por el sistema de vigilancia de su establecimiento, identificó al individuo que previamente había sustraído mercadería sin abonar. Con astucia y valentía, la comerciante no solo registró las imágenes sino que también mantuvo una vigilancia activa en la zona.
Días después, cuando observó al mismo sujeto intentando robar la bicicleta de una clienta, no dudó en activar Ojos en Alerta, el Programa municipal de seguridad ciudadana. La secuencia se desencadenó rápidamente: los vecinos se sumaron al seguimiento por la calle Merced, mientras Ojos en Alerta informaba a la Policía sobre la ubicación del presunto delincuente.
El desenlace fue exitoso, ya que las fuerzas del orden lograron interceptar al ladrón en la intersección de Echevarría y Estrada, procediendo a su detención. Este episodio pone de manifiesto la efectividad del programa, que opera de manera gratuita y anónima a través de Whatsapp, bajo el número 2477 621155.
Ojos en Alerta se ha convertido en un pilar fundamental de la seguridad ciudadana, proporcionando a los vecinos una herramienta directa para reportar actos sospechosos o delitos en tiempo real. El sistema no solo permite el envío de mensajes, audios, fotos o videos, sino que también actúa como un botón antipánico, reforzando la colaboración entre la comunidad y las autoridades. Con disponibilidad las 24 horas, los 365 días del año, este programa demuestra ser un instrumento vital para prevenir y abordar situaciones delictivas, consolidando un entorno más seguro y participativo.