El último jueves en la madrugada, en las inmediaciones de Ramón Raimundo y Conscripto Silva, se produjo un arresto que ha dejado a la comunidad atónita. Dos personas, de 24 y 20 años respectivamente, fueron sorprendidos en flagrante delito mientras robaban cables de media tensión en plena vía pública.
El fiscal Francisco Furnari, encargado del caso, les imputó el delito de robo agravado por escalamiento durante la indagatoria que se llevó a cabo después de su detención por parte de agentes de la Patrulla Urbana municipal. Los miembros de la brigada comunal Agencia Municipal de Seguridad (AMS) detectaron a los sospechosos durante sus recorridos nocturnos en la zona norte de la ciudad y, de inmediato, solicitaron la intervención de la Policía para proceder a su arresto.
En la Fiscalía 2, el instructor judicial Darío Cid los acusó de haber desmontado y sustraído una considerable cantidad de cables del tendido de media tensión perteneciente a la Cooperativa Eléctrica Pergamino. El instructor judicial Alejo Usero coordinó el relevamiento de cámaras de seguridad en la zona, con el fin de obtener pruebas concretas de la participación de estos individuos en robos de cables previos.
Sin embargo, lo más impactante de esta investigación es el registro audiovisual obtenido por el fiscal Francisco Furnari. Las imágenes revelan las temerarias maniobras que estos delincuentes llevaron a cabo para llevar a cabo sus actividades ilícitas. Equipados solamente con un cuchillo de cocina y sin ningún elemento de protección, uno de los ladrones se aventuró a caminar sobre el tendido de media tensión, ubicado a una altura de nueve metros.
El asombroso material audiovisual captura el momento en que el joven camina con temeridad sobre las líneas eléctricas, recorriendo una distancia de veinte metros entre dos postes en plena madrugada para alcanzar un extremo de la conexión. Las imágenes ponen en evidencia el extremo peligro al que se exponen las personas involucradas en estos actos delictivos.
Los investigadores sostienen que estos delincuentes arriesgan sus vidas por la recompensa que obtienen de los reducidores, quienes les pagan alrededor de dos mil quinientos pesos por metro de cobre sustraído. Esta problemática ha generado una serie de robos tanto al tendido eléctrico como a las empresas de telecomunicaciones, lo que subraya la necesidad de abordar de manera efectiva este tipo de delitos en la comunidad.(Pergamino Virtual)