Pergamino: Confirman que los policías tendrían que haber oído «los gritos de auxilio» de los presos

Los magistrados que juzgan a seis policías bonaerenses por la muerte de siete presos durante un incendio en una comisaría de la ciudad de Pergamino en 2017, constataron durante una inspección ocular a esa dependencia que los agentes podrían haber extinguido rápidamente el fuego y que los gritos de los detenidos se escuchaban con claridad, informó la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).

El organismo presidido por el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que interviene como querellante en la causa, había solicitado a los jueces del Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de dicha localidad que se efectuara un reconocimiento de la escena y de los calabozos, según indica en un comunicado.

La visita del tribunal, integrado por Guillermo Burrone, Danilo Cuestas y Miguel Gaspari, «permitió corroborar espacial y materialmente lo declarado por los sobrevivientes en las audiencias» previas del juicio que se le sigue al teniente primero Sergio Rodas, los oficiales Alexis Eva y Matías Guillieti, el sargento César Carrizo, la ayudante de Guardia Carolina Guevara y el comisario Alberto Sebastián Donza, iimputados por “abandono de persona seguido de muerte”.

La CPM explicó que la inspección se hizo además con la presencia del fiscal Néstor Mastorchio y los familiares de las víctimas, que ingresaron por primera vez a la dependencia desde el día del hecho, junto a sus abogados y los representantes de los acusados, quienes decidieron no asistir.

La semana pasada, ocho de los doce sobrevivientes declararon ante los jueces y coincidieron en que los agentes «tenían visión del sector» donde se originó el incendio, en el pasillo adyacente a la celda 1, y que «resultaba imposible» que no hayan oído los gritos de auxilio «desde cualquier rincón de la dependencia».

Uno de ellos explicó: «Desde el primer momento se pudo apagar el fuego, era muy menor y estábamos todos encerrados», mientras que otro agregó que «el imaginaria lo tenía a dos metros y era un pedazo chico de colchón», por lo que «lo podría haber apagado tranquilamente».(INFOCIELO)