Al ritmo de la brutal recesión económica, la hiperinflación y el ahondamiento de la destrucción del aparato productivo e industrial, sigue cayendo en picada el consumo de electricidad.
Al ritmo de la debacle de la economía, en el primer semestre del 2019, la demanda total de electricidad cayó 7,3%. La merma es tan drástica, que la demanda se ubica 3,9% por debajo a la de 2015, para el mismo período.
El consumo eléctrico a nivel nacional se desploma en el acumulado al sexto mes del 2019. Para todos los tipos de usuarios cayó 7,3%; sector residencial -7,6%, comercial -6,3% e industrial y de grandes comercios -7,8%.
Es decir, que dicha caída en el consumo de electricidad del 3,9 % de los argentinos y las argentinas respecto del consumo en el mismo período de 2015, es la peor caída desde 2013, como mínimo. (InfoGEI)