Con el tanque lleno, la oleaginosa atraviesa el periodo crítico sin limitaciones en la zona núcleo. El 45% de la soja de primera ya está en fructificación y con suficientes reservas de humedad. Tanto es así, que incluso si dejase de llover, el cultivo podría atravesar las etapas definitorias del rinde sin sufrir mayores pérdidas. El 65% del área cultivada está en condiciones buenas a muy buenas en la región y que los cultivos de segunda empezaron sin agua pero se recuperaron y ahora parecen como de primera, según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Las sojas del este de Córdoba fueron las que más sintieron la falta de agua de la última sequía. Se trata de un 5% del total implantado en la región y está en condiciones regulares. Incluso no se descarta una disminución del potencial de rinde por que la falta de agua dejó a los lotes con menos nudos por planta.
En tanto, las sojas de segunda que parecían perdidas por la ausencia de lluvias y con el trigo habiendo consumido el total de las reservas hídricas, repuntaron con las precipitaciones que arrancaron a finales de diciembre. “El cambio de escenario es total y ahora cuando se las ve, parecen tener el desarrollo vegetativo de las de primera. Un pequeño número de lotes adelantados en el centro sur de Santa Fe ya se encuentran iniciando la floración (R1) en muy buenas condiciones”, señaló GEA.
Lo cierto es que en los primeros quince días del mes se cubrieron los registros pluviales mensuales de enero, que oscilan entre los 100 y 150 milímetros. Sólo sobre el extremo noroeste de la región núcleo todavía se mantienen condiciones de humedad escasa. La recuperación hídrica ya es un hecho, y hasta comienzan a visualizarse excesos hídricos en ciertos puntos de la región, especialmente sobre el sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires y sudeste de Córdoba. Y las lluvias siguen, con pronósticos de más precipitaciones en los próximos días.(La Capital)