Municipales encabezan el número de los despidos en el Estado

El Centro de Economía Política Argentina (Cepa) elaboró un análisis de la profundidad de la crisis argentina evaluando desempleo, despidos y suspensiones producidos en los últimos ocho meses.

De enero a agosto el número de despidos y suspensiones totalizaron 39.097, de los cuales 15.300 pertenecen al sector público y el 82 por ciento son cesantías del Estado.

Los trabajadores estatales nacionales, provinciales y municipales, de empresas y organismos descentralizados despedidos asciende a 10.126, de los cuales 3.257 son municipales. La mayor concentración de despidos está en la provincia de Buenos Aires y Tucumán.

El dirigente municipal, Claudio Leoni, secretario adjunto de la confederación nacional (CTM) y titular de la Federación de Sindicatos Municipales de la provincia (Festram) advirtió que «la aprobación del presupuesto nacional elaborado por el FMI será devastador para los municipios. Acarreará una compleja conflictividad social en defensa de puestos laborales y por ser el Estado municipal el más próximo a la problemática de pobreza y desocupación de localidades».

Para el dirigente, los indicadores de Cepa son consecuencia del consenso fiscal impuesto por Mauricio Macri y aceptado por los gobernadores. «Aún no se puede medir en el período analizado, el impacto de la eliminación del Fondo Sojero que tendrá fuertes repercusiones por la paralización de obras públicas locales, en medio de una recesión con inflación que está pulverizando recursos propios de cada jurisdicción. La aprobación del presupuesto 2019 hará inviable las administraciones municipales, se transfieren responsabilidades sociales y se reducen partidas a provincias y municipios».

Para Leoni se está en iguales condiciones que en 2001: «Los municipios pueden entrar en cesación de pagos en medio de conflictividad social de magnitud». Y destacó al Frente Sindical para el Modelo Nacional «en su lucha por impedir que aprueben el presupuesto impuesto por el FMI, que llevará a municipios y a la Argentina a una crisis de gobernabilidad con inestabilidad social, política e institucional». (La Capital)