Informe sobre las consecuencias, para la ganadería, del consumo del escarabajo conocido como «7 de oro» con las pasturas. Este informe fue realizado por Juan Agustín García, Juan Livio, Gina Rusticelli y Germán Cantón del Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado del INTA Balcarce.
El escarabajo «7 de oro» (Astylus atromaculatus) es autóctono en Argentina, generalmente encontrado en cultivos como maíz, girasol y soja, principalmente, con tropismo por las floraciones de cultivos, pasturas o malezas, debido a su alimentación y su característica de polinizador.
Las características climáticas registradas durante los últimos meses que afectaron los cultivos de la región habrían provocado que el insecto busque otros nichos, como pudo ser alfalfas llevando a una elevada carga en las mismas. Siendo las alfalfas un importante recurso forrajero en esta época del año en la región, habría provocado el desencadenamiento de estos episodios de mortandad por ingesta accidental del escarabajo, hecho del que no se tenía registro en la zona.
Semanario La Opinión Indica «La gravedad de la situación que generó la mortandad de ganado bovino tras ingerir en alfalfa insectos 7 de Oro obligó a la emisión de una alerta por parte de INTA Balcarce que se extendió a otras regiones.
La zona norte bonaerense es una de las de mayor registro, informó este sábado en Sin Galera el veterinario Germán Cantón, rresponsable del Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado del INTA Balcarce, desde donde surgió la advertencia.
“Hay muchas cosas por investigar. Nunca fue un bicho dañino desde el punto de vista agronómico”, señaló sobre este escarabajo que ahora aparece como peligroso para los animales e informó que trabajan en procura de establecer qué toxina es la que produce.
“Muchas veces se lo compara con otros insectos que existen en otros países que producen cantarina que es una toxina muy conocida que producen otros insectos, no está confirmado que este insecto 7 de oro la produzca está toxina”, explicó.
Advirtió, empero, que “el efecto que provoca en los animales son muy similares a las lesiones que provocan el consumo de insectos que sí producen cantarina”, por lo que esperan análisis que permiten confirmar o descartar esas sospecha,
“La mayor estadística que hemos tenido registrada ha sido en el norte de Buenos Aires”, confirmó Cantón. Inta Balcarce diseñó una encuesta difundida entre productores de todo el país que reveló que esta región, el sur de Córdoba, el sur de Santa Fe y el oeste de La Pampa son “los lugares que han reportado casos de intoxicación” en animales.
“Presentan un cuadro de malestar general y diarrea, en algunos casos con presencia de sangre en la materia fecal. Los bovinos, generalmente, mueren en un transcurso muy corto, en dos o tres días”, detalló.
“Estamos pasando por una situación grave”, advirtió el veterinario, que desde hace dos semanas trabaja activamente en el tema, tras recibir los primeros casos.»