El Ministerio Público Fiscal impulsó la investigación de las emanaciones y vuelcos, posiblemente contaminantes, realizados por un frigorífico ubicado sobre el Río Reconquista en Moreno, provincia de Buenos Aires.
La Fiscalía Federal de Moreno constató que desde el establecimiento se vertían líquidos en forma constante sobre el curso de agua. A escasa distancia del vuelco, aguas abajo, era ostensible una importante cantidad de materia marrón en suspensión.
El Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires (MAPBA) y la Autoridad del Agua (ADA) informaron a la fiscalía que esta misma empresa ya había sido objeto de inspecciones y registraba antecedentes sancionatorios y constataron irregularidades en la gestión de los permisos ambientales y en el funcionamiento de la planta de tratamiento de efluentes líquidos.
En febrero de 2021, por otra parte, uno de los directivos fue condenado por la justifica federal de San Martín por contaminación peligrosa para la salud, el agua, la atmósfera y el ambiente en general con los residuos previstos en el artículo 55, primer párrafo de la Ley Nacional 24.051 de Residuos Peligrosos y su Anexo II.
La Fiscalía Federal de Moreno llevó a conocimiento de su par de Morón la situación y los antecedentes y el caso tramita actualmente ante el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°2 de Morón.
Según fue verificado por la Dirección de Fiscalización de Industrias e Inspección General del MAPBA el establecimiento no contaba con licencia de emisiones gaseosas a la atmósfera, ni había presentado la documentación técnica para obtenerla, producía residuos especiales asimilables a las categorías sometidas a control corrientes de desechos Y9 (mezclas y emulsiones de desecho de aceite y agua o de hidrocarburos y agua); Y12 (desechos resultantes de la producción, preparación y utilización de tintas, colorantes, pigmentos, pinturas, lacas o barnices) e Y29 (mercurio, compuestos de mercurio). Pero no estaba inscripto ante el registro provincial, ni cumplía con la normativa relativa al transporte, tratamiento y disposición final. Gran parte de su planta de tratamiento de efluentes líquidos, además, se encontraba fuera de servicio.
El ADA, por su parte, inspeccionó la planta en agosto de 2019 y en marzo de 2021. En la primera ocasión había constatado la ausencia de permiso de vuelco y de explotación del recurso hídrico. Además, las instalaciones de tratamiento no habían sido aprobadas y el establecimiento no poseía instrumental para la medición caudal en sus pozos de captación, ni para la medición de calidad postratamiento. La segunda inspección, más de un año más tarde, confirmó la persistencia de las irregularidades y determinó por laboratorio que el vuelco al Río Reconquista tenía una concentración excesiva de nitrógeno amoniacal.
La empresa ya había sido clausurada preventivamente por las autoridades provinciales en enero de 2012, luego de constatar que sus efluentes líquidos contenían valores de fósforo total y analitos DBO y DQO en exceso de los límites establecidos por el ADA, y había conseguido retomar su actividad tras asumir el compromiso de realizar una serie de adecuaciones y controlar sus efluentes. Más cerca en el tiempo, tampoco fue posible verificar ninguna acción de recomposición ambiental luego de la condena informada.