Ante algunos intentos de deslegitimar el proceso de beatificación de monseñor Enrique Angelelli, el obispado de La Rioja difundió un texto del presbítero doctor Luis O. Liberti, quien trabajó activamente en el proceso de la causa para que fuera declarado mártir.
Ante algunos intentos de deslegitimar el proceso de beatificación de monseñor Enrique Angelelli, el obispado de La Rioja difundió un texto del presbítero doctor Luis O. Liberti, quien trabajó activamente en el proceso de la causa para que, el asesinado obispo, fuera declarado mártir, junto con el presbítero Carlos Murias, el padre Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera.
Según da cuenta la agencia oficial de la Iglesia, AICA, en dicho documento, el sacerdote ofrece “aspectos del martirio en la vida de la Iglesia católica desde la memoria de Jesús, en solidaridad con los pobres, en la experiencia eclesial latinoamericana y finalmente con ‘acento’ riojano, donde los mártires nacieron a la vida eterna por ser fieles discípulos de Jesús Crucificado”.
En tal sentido, el obispado riojano invitó a considerar estas reflexiones como un homenaje “fraterno” en el marco del 50 aniversario del inicio del episcopado de monseñor Angelelli en La Rioja y a todo su “querido pueblo riojano” al que se integraron sus hermanos mártires: Murias, Longueville, y Pedernera.
“Acercamos una reflexión abierta y sin ánimo de ser exhaustivos sobre el martirio en la vida de la Iglesia católica con ‘acento’ riojano, donde los mártires proclamados por el papa Francisco ‒un obispo, un religioso, un sacerdote diocesano y un padre de familia‒ nacieron a la vida eterna por ser fieles discípulos de Jesús Crucificado”, destaca el sacerdote.
“Presentaremos algunas perspectivas acerca del legado de los mártires riojanos para la Iglesia argentina y más allá de sus fronteras”, agrega.
El presbítero Liberti sostiene que “el poder dominador religioso de su tiempo, no soportó la solidaridad de Jesús para con los desheredados de su tiempo. El poder dominador y hasta ‘piadoso’ del tiempo de los mártires riojanos no soportó su acción evangelizadora”.
“Ellos son un regalo de Dios. Un regalo conflictivo para reconocer un amor insoportable en un mundo que sigue estructurado sobre la injusticia”, subraya. (InfoGEI)