El presidente Javier Milei convocó a los gobernadores a firmar un “Pacto de Mayo”, el día de la patria en Córdoba con 10 políticas de estado para los próximos años, pero lo condicionó a un entendimiento previos con los mismos actores para que se apruebe la llamada “ley Bases” –ya rechazada en el Congreso-, a cambio de un alivio fiscal para las provincias.
Milei formuló esos definiciones durante su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso, que duró caso una hora exacta e incluyó, además, duras críticas a “la casta”, una referencia a “la orgía de gasto público” que a su juicio explica la decadencia de los últimos 20 años y un paquete de “leyes anti casta” con eliminación de jubilaciones de privilegio y el fin de la reelección de sindicalistas.
En el inicio de su alocución, Milei repasó tópicos conocidos de su mirada: el “indicador más descarnado de la crisis” que su gestión heredó “es la pobreza”, a la que calificó de “tragedia” y la atribuyó a la “locura a la que nos ha llevado el populismo”. Apuntó en ese punto a “la orgía de gasto público” de los “últimos 20 años”. Dijo que recibió “un Estado que hace todo y todo lo hace mal”.
“A mayor Estado presente, mayor despilfarro y menor bienestar para los argentinos de bien”, dijo Milei. “De ser el país más rico del mundo cuando abrazó las ideas de la libertad a ser uno con mayoría de pobres, donde la mayoría de los políticos, como muchos de ustedes, son ricos”, dijo.
Pero la parte central fue su convocatoria a los gobernadores. A pesar que dijo que no confía en ellos, los convocó a Córdoba el 25 de Mayo para firmar un pacto de 10 políticas “de estado”, con un requisito previo: firmar un acuerdo que troque alivio fiscal para las provincias (jaqueadas por los recortes de fondos) por la aprobación de la ley bases.
Las 10 políticas del “Pacto de Mayo” son:
1. La inviolabilidad de la propiedad privada.
2. El equilibrio fiscal innegociable.
3. La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno.
4. Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.
5. La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual.
6. Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.
7. Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal.
8. Una reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación.
9. Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados.
10. La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser una protagonista del mercado global.
No hay por ahora precisiones sobre el alivio fiscal para las provincias, con las cuales venía tensando la cuerda Milei. Martín Llaryora, el gobernador de Córdoba, dijo que le parecía bien el llamado a conversar en principio.
Milei había dicho que “si bien no elegimos el camino de la confrontación tampoco lo escapamos” y aseguró que “si eligen el camino de la confrontación se encontrarán” con algo “diferente a lo que conoce”.
Minutos antes, Milei había lanzado un paquete de proyecto de “leyes anti casta, que incluyen una para terminar con las jubilaciones de privilegio de presidente y vice, y otra para eliminar las reelecciones de los secretarios generales gremiales. Además, presentará proyectos para que los convenios colectivos laborales por empresa primarán por encima de los generales. También habló de aplicar descuentos a quienes hagan paro.
Y otras para que los condenados por corrupción en segunda instancia no se puedan presentar como candidatos y que todo ex funcionario condenado en segunda por corrupción –también en segunda instancia- perderá todo beneficio por haber sido funcionario.
En diferentes pasajes de su discurso, Milei criticó a la UCR por no criticar el caso de los dos jujeños que fueron presos por tuitear acerca de un rumor sobre la vida privada del gobernador Gerardo Morales; también cargó contra el secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel. “No podemos permitir más que Baradel y sus amigos usen a los chicos como rehenes” dijo, y agregó que la creación de nuevas universidades se convirtió en un “negocio de la política”. “
Tuvo críticas contra “la farsa de que el Estado te cuida” y alertó sobre un “un sistema previsional quebrado, que en los últimos 10 años incorporó 4 millones de jubilados a través de moratorias que son una afrenta moral”.
Después de nombra directores de empresas de comunicación estatales –como Caballero en Radio Nacional- ratificó que “cerrará la agencia TELAM” a la que calificó de “antro de propaganda kirchnerista”.
Además de Llaryora, Mauricio Macri se adelantó a decir que el PRO apoya el pacto. (DIB)