La muerte de siete jóvenes durante el incendio dentro de la comisaría 1° de Pergamino, avanza en favor de los familiares y organismos de Derechos Humanos. Ahora, la causa pasará a juicio, tras la recolección de varias pruebas que los responsabiliza de la “masacre”. Sin embargo, todavía hay un comisario prófugo.
En el marco de la muerte de siete jóvenes tras el incendio de un calabozo en la comisaría 1° de Pergamino, un fiscal requirió que la causa por la “masacre” sea elevada a juicio.
El pedido de elevación a juicio del fiscal Nelson Mastorchio mantiene el relato de los hechos ya descritos en el requerimiento de prisión preventiva sobre la pasividad o directa omisión de los policías imputados para apagar el fuego y proteger la integridad de los jóvenes que se encontraban allí alojado.
La causa ya tenía imputado a cinco de los policías acusados de “abandono de personas” y todavía se encuentra prófugo el comisario Donza, quien desde hace más de un año elude a la justicia después de que sea indicado como uno de los principales responsables del hecho.
Existen varias pruebas para determinar la responsabilidad de los uniformados durante el incendio desatado en uno de los calabozos de la comisaría local, en la cual perdieron la vida siete jóvenes, que había alertado previamente a sus familias de un desenlace trágico.
Familiares y organismos de Derechos Humanos piden que la justicia profundice la investigación contra los policías responsables, así como también para determinar “responsabilidades políticas”, tras el suceso que impactó para siempre a la comunidad de Pergamino.
Según sostuvo la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), “el pedido de elevación a juicio del fiscal Nelson Mastorchio mantiene el relato de los hechos ya descritos en el requerimiento de prisión preventiva sobre la pasividad o directa omisión de los policías imputados para apagar el fuego y proteger la integridad de los jóvenes que se encontraban allí alojado”.
Ahora el fiscal sostuvo la imputación y elevó a juicio oral contra los agentes policiales Sergio Rodas, Brian Carrizo, Matías Giulietti, Carolina Guevara y Alexis Eva por “abandono de persona agravado por el resultado de muerte con multiplicidad de víctimas”.
“No sólo el personal policial no dio el auxilio inmediato y adecuado que la situación exigía, sino que demoraron el llamado a los l organismo había presentado un proyecto de ordenanza al intendente Javier Martínez y a concejales de los distintos bloques políticos para que se aprobara un Espacio de la Memoria en la comisaría donde fallecieron los siete jóvenes. Recientemente, durante la apertura de las sesiones del Concejo Deliberante, el intendente de Pergamino anunció la creación del espacio de memoria en la misma comisaría, donde además durante la época de la dictadura había funcionado un centro clandestino de detención.
A su vez, el mismo organismo continúa denunciando el estado de hacinamiento de varias comisarías y cárceles de la provincia, una situación que alertan podrían “nuevas masacres como la de Pergamino”.
LAS PRUEBAS QUE COMPROMETEN A LOS POLICÍAS
El 2 de marzo de 2017, “los agentes policiales Brian Carrizo, Alexis Eva y Matías Giulietti decidieron encerrar a los internos en las celdas 1, 2, 3, 6 y contraventores, adoptando una medida que agravaba aún más las condiciones de aislamiento y hacinamiento extremo que padecían los detenidos”.
Tal como relata la CPM, “los policías no hicieron nada para prevenir el foco ígneo que se inició en las celdas, desoyeron los pedidos de auxilio, no abrieron ninguna de las puertas de los calabozos o del patio trasero de la comisaría, no llamaron de inmediato a los bomberos y obstaculizaron su accionar, a pesar del deber de garantizar la integridad física de las personas encerradas bajo su custodia” Esta reconstrucción –precisa el organismo- se basa “no sólo en las declaraciones testimoniales de los sobrevivientes sino también en la información que se desprende de las distintas pericias”.
“Entre ellas, el fiscal destaca el informe de acústica forense que confirma que era imposible que los imputados no escucharan el pedido de auxilio a viva voz de los detenidos. Además se suman las pericias que dan cuenta del humo tóxico que emanaba de los colchones, como así también de la propagación del fuego que alcanzó temperaturas tan altas que llegaron a producir la ´ondulación de los barrotes de la celda´». (INFOCIELO)