La Comuna de María Teresa realizará una medida innovadora en la región, que consistirá en la colocación de chips en perros callejeros y domésticos para permitir llevar adelante un más efectivo control de la población animal de esa localidad.
Esto será no sólo para localizar al perro en caso de extravío sino también para tener un seguimiento sanitario del animal, y se podrá controlar on line a cada animalito que tenga colocado el chip.
En Colón el plan fue presentado en 1996, costaba 17 mil pesos y era un camino innovador que hubiese evitado un gasto millonario en los canes sin dar una solución a la población y desperdiciando otra cantidad de dinero en gastos por accidente, horas caídas de trabajo, 120 mordeduras al año, entre otros gastos. En ese momento decíamos el chip tendrá un costo de entre 8 y 50 pesos y será colocado en todos los perros, lo que permitirá conocer los datos del propietario del animal, su color, raza y condición sanitaria. En caso de que los dueños sean de bajos recursos el aparato será gratuito y lo recibirán a través de las entidades protectoras de animales. El chip tendrá un tamaño parecido a un grano de arroz, se colocará debajo de la piel y se leerá a través de un censor que será parecido a un código de barras.
”La idea es colocar chips a todos los animales del pueblo para que los vecinos no solo puedan saber dónde está su perro si se extravía (los datos se suben a una página y desde allí, on line, se puede recuperar un perro perdido, o dar aviso de uno encontrado). De esta forma nosotros, como Estado comunal, podemos llevar un registro de qué vacunas tiene cada perro, quien es el dueño de cada animal, y ante cualquier problema tener las herramientas para identificado”, precisaron desde la Comuna.
Explicaron que “solamente pasando el escáner cerca del animal se sabe quién es el propietario, o bien si es callejero o no”.
Julián Palarich, vicepresidente de la Comuna de María Teresa, explicó: “Veníamos trabajando en forma sistemática y organizada en la castración de animales pequeños desde hace tiempo, sobre todo con perros y creamos dentro de la gestión en Salud pública de la Comuna de María Teresa, un área específica de zoonosis”.
En ese sentido, el funcionario manifestó que “existen un 60 por ciento de enfermedades humanas infecciosas que son zoonóticas, es decir que se transmiten a través de los animales pequeños. De allí la relevancia que le asignamos a la temática”.
Palarich detalló que se designó a cargo a la veterinaria Silvana Jukic. La labor de difusión, información y la interacción con la comunidad resultan centrales; siendo las escuelas de la localidad un ámbito clave para desarrollar esas tareas.
“Otro de los puntos importantes es el trabajo en castración de animales, tengan estos dueños o sean callejeros.
“El área de zoonosis está realizando un promedio de una castración por día. A los vecinos que pueden pagar el mínimo del procedimiento (350 pesos) se les cobra la intervención, mientras que quienes no cuentan con esa suma, se los autoriza desde el área social y es la Comuna la que asume el costo. Los animales callejeros también son intervenidos”, dijo Palarich.
Finalmente, por estos días inician un camino altamente innovador que consiste en la colocación de micro chips en los animales de la localidad. “Adquirimos una pistola aplicadora de chips, un escáner, más 100 chips en esta primera etapa. La veterinaria los va a empezar a aplicar en los animales peligrosos, que no son solo determinadas razas, sino que también se considera así a todos aquellos de gran porte. La veterinaria va a determinar a cuales”, precisó Palarich.
El funcionario agregó que “también se aplicarán a todos los perros con propietarios, y quedarán los animales callejeros. La idea es colocar chips a todos los animales del pueblo”.