Un hecho nefasto se suma al Caso María Cash, cuando la testigo, Julia Leal, ingresó a un hospital salteño con tremendas marcas de tortura en su cuerpo.
Tal como se ve en las imágenes, le dejaron heridas cortantes, tal como lo hicieron hace un año cuando le escribieron una frase terriblemente triste: «El macho siempre gana».
Leal había denunciado en mayo pasado a su expareja, un agente del Servicio Penitenciario Federal, como parte de la red de trata que había secuestrado a María Cash y la había mantenido retenida en una casa de Campo Quijano, Salta.
Justamente en esta oportunidad le escribieron «Altieri», el apellido de su ex marido, denunciado por ella por formar parte de una red de trata de personas y pedofilia.
Leal fue citada a declarar pero por contradicciones la justicia no tomó su declaración para que avance en la investigación. Además, su abogado por aquel entonces tuvo que renunciar por las amenazas que sufría.
Este ataque se da en el marco de una audiencia judicial que tenía Julia, a la que no pudo asistir por tratarse en el hospital San Bernardo. Mientras tanto, la Justicia no garantiza su seguridad.
Una mujer acusó a su exesposo y a otros dos integrantes del Servicio Penitenciario Federal de haber secuestrado a María Cash, desaparecida desde julio de 2011; y cuando retornaba a su casa fue interceptada por unos sujetos que no solo la amenazaron sino que también le grabaron en en el cuerpo- a punta de cuchillo- «El macho siempre gana». (Diario Registrado)