l ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores (PT) y potencial candidato en los próximos comicios, reclamó hoy la renuncia del mandatario Michel Temer y el llamado a nuevas elecciones.
«Nosotros queremos elecciones directas, queremos que Temer salga enseguida; no queremos que haya un presidente elegido de forma indirecta», afirmó Lula da Silva.
Durante un encuentro del PT en San Pablo, y en sus primeras palabras desde el estallido del escándalo que puso entre las cuerdas a Temer, Lula insistió en su pedido de elecciones: “Podemos hasta perder, pero que sea en un proceso democrático».
Para el ex mandatario, “lo que no debe pasar es que alguien piense que puede poner un presidente que no fue electo por el pueblo”, por lo que es preciso “acabar con esta maldita reforma».
Según una confesión de directivos del grupo JBS, la empresa pagó sobornos a Temer desde 2010 y, desde 2005 distribuyó entre Lula y Rousseff 80 millones de dólares, siempre por los favores realizados desde sus posiciones de poder.
Imputado en cinco causas penales, la mayoría de ellas por corrupción, Lula no citó las denuncias que pesan en su contra y volvió a dejar en abierta la chance de su candidatura para las elecciones presidenciales previstas para 2018.
«Mi candidatura dependerá de muchas cosas, pero Dios quiera que la (televisión) Globo defina ya a su candidato», ironizó, y remarcó que “ante tanta persecución, tanta acusación que aparece todo el día” le “entran ganas de ser presidente», consignaron las agencias EFE y DPA.
“Pensaba que nunca más iba a ser candidato a nada. Pero, con todas estas provocaciones, resulta que soy el único bobo del mundo que tiene dinero pero no tiene nada a su nombre. Eso me da ganas de disputar la elección. Pero depende del partido, de mi salud, de la construcción de alianzas y del PT», aseguró.
Lula llamó a la militancia del PT a participar mañana de las manifestaciones que se harán en varias ciudades del país para pedir la celebración de elecciones directas para la Presidencia.
De acuerdo con la Constitución, en caso de que Temer renuncie al cargo -como pide la oposición- o de que sea destituido por el Congreso o por la Justicia, su sucesor será escogido en una elección indirecta por los miembros del Parlamento