Actualmente hay nueve integrantes de la Comisaría Vecinal 4D y de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4, de la Policía de la Ciudad, imputados por distintos delitos. La reconstrucción del hecho se suspendió hasta la semana próxima.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°32 y la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), a cargo de Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim, respectivamente, continúan la investigación por la muerte del Lucas González, el joven futbolista que fue baleado en la cabeza el pasado 17 de noviembre, en el barrio porteño de Barracas.
Actualmente, la investigación cuenta con nueve personas imputadas, por distintos delitos, las cuales fueron indagadas por el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°7, Martín del Viso, y permanecen detenidas.
En la mañana del 17 de noviembre, Lucas y tres amigos salieron del entrenamiento en el club de fútbol Barracas Central, y se subieron al Volkswagen Surán del padre de uno de ellos, para volver al barrio San Eduardo, de la localidad bonaerense de Florencio Varela, donde vivían.
Tras detenerse en un kiosco, comenzaron a ser perseguidos por un Nissan Tiida, en el que circulaban un inspector, un oficial mayor y un oficial de la Brigada 6 de la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad. Como el automóvil no tenía ninguna identificación, los chicos pensaron que podían ser ladrones y quisieron escapar. Por su parte, los efectivos policiales dispararon cuatro veces: dos proyectiles impactaron en la cabeza de la víctima, que viajaba en el asiento del acompañante. El joven, de 17 años, fue trasladado al Hospital General de Agudos “José María Penna”, pero luego lo llevaron al Hospital El Cruce, de Florencio Varela, donde falleció al día siguiente por la tarde.
Inicialmente, la investigación recayó en el Juzgado de Menores N°4 y la Fiscalía de Menores N°3, pero luego de que se sobreseyera a los chicos por considerar que no cometieron ningún delito, se declinó competencia en favor del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°7 para que investigue el accionar de los efectivos policiales.
Así, en línea con el requerimiento de los fiscales, el juez Del Viso ordenó la detención de los tres policías, que tuvo lugar cuando arribaban a trabajar a la Comisaría Vecinal 4D, y una serie de allanamientos, en los que se secuestró material de interés para la investigación. El lunes 22 de noviembre, con la presencia de los fiscales Gómez Barbella y Heim, y de los auxiliares fiscales Lucas Estévez -por la Fiscalía Criminal y Correccional N°32- y Emiliano Decannini -por la PROCUVIN- el juez Del Viso indagó a los policías en orden a los delitos de homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía respecto de Lucas, por la tentativa de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía, respecto de los tres amigos de la víctima; y por el delito de falsedad ideológica y la privación ilegal de la libertad agravado por abuso funcional, tal como lo habían requerido los representantes del Ministerio Público Fiscal.
Con la asistencia de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC), los fiscales entrevistaron a los tres amigos de Lucas González, que estaban con él en el automóvil cuando ocurrió el hecho, y a los padres de la víctima, tras lo cual entendieron que correspondía ampliar la investigación respecto de otros funcionarios policiales.
En ese marco -también a pedido de la fiscalía- se detuvo a un comisario, un principal y dos oficiales la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad; y al comisario y al subcomisario de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, por su responsabilidad en los hechos que transcurrieron tras la interceptación de los chicos.
Según la fiscalía, y de acuerdo a los dichos de los primeros tres policías imputados, sus colegas habrían fraguado la escena del crimen, al «plantar» una replica de un arma de fuego dentro del auto en el que circulaban González y sus amigos. De la misma versión que dieron de los hechos los policías acusados de homicidio, se desprende que los jóvenes fueron detenidos ilegítimamente por sus compañeros que llegaron a la escena, ya que no habían cometido ningún delito.
Por ello, en las respectivas audiencias celebradas el lunes y martes pasado, en la que también estuvo presente el fiscal Gómez Barbella, el juez Del Viso indagó a los seis nuevos imputados, en orden a los delitos de falsedad ideológica; privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional; encubrimiento agravado por la condición de funcionario público y por ser el delito precedente especialmente grave; amenazas; y odio racial.
Peritajes y reconstrucción del hecho
La fiscalía solicitó el análisis forense de las comunicaciones que mantuvieron los nueve imputados, mediante el sistema UFED (Universal Forensic Extraction Device).
Asimismo, esta mañana comenzó la reconstrucción de los hechos, con la presencia de las víctimas -que fueron acompañadas por personal de la DOVIC-, pero el juez dispuso su suspensión, hasta la semana que viene, a raíz del planteo presentado por la defensa de uno de los policías.