Los vecinos de Alberti llevaron al Concejo el drama de las fumigaciones

Vecinos de la localidad bonaerense de Alberti llevaron al Concejo Deliberante la problemática de las fumigaciones con agroquímicos.

 Dando cumplimiento al Decreto N° 10 del año 1998, de esa localidad, el pasado martes 13 de octubre el vecino Oscar Di Vincensi hizo uso de la banca abierta.

 El presidente de la Asociación Civil «Un surco por familia» expuso sobre la Ordenanza 1690/08 con respecto a la aplicación de agroquímicos, la Ley Provincial 10.699 y el Decreto 449 del año 1991.

 «Fue un hecho político muy importante plantear a los concejales la problemática de los agrotóxicos, incumplimientos de ordenanzas y leyes pisoteando los derechos fundamentales», explicó el vecino al portal Noticias Mercedinas.

 «Para nosotros el trabajo es mucho. Mientras, con Un Surco por Familia seguimos construyendo la huerta comunitaria a orillas de las vías del ferrocarril en zona periurbana. Plantamos árboles frutales y de sombra, más verduras, hortalizas y aromáticas», comentó Di Vincensi.

 «Desde el mismo pueblo se va avanzando sin bajar la intensidad del reclamo, por lo que hacemos controles sorpresas en accesos con grupos de vecinos para evitar que se siga ingresando a la planta urbana con venenos», dice sobre la lucha que han emprendido contra el paso de mosquitos fumigadores y acopios de materiales tóxicos en Alberti, que permanentemente denuncian en la justicia.

 En Alberti, el municipio decidió trazar caminos rurales fuera de la planta urbana para evitar la circulación ilegal de las máquinas fumigadoras (en la ley 10699 art. 34 decreto 499 se prohíbe la circulación en centros poblados).

 «Estamos trabajando para que los depósitos de agroquímicos y fertilizantes y depósitos de máquinas de fumigar se saquen de la planta urbana», explicó Oscar Divincensi. «Exigimos que se suspendan los permisos para fumigar a solo 100 metros de los barrios periurbanos por el área de Producción municipal, consideramos que son ilegales y no se aplica el principio precautorio», aclaró.

 Entre otros puntos, desde la banca abierta, el vecino expresó «usar barbijos o máscaras para evitar respirar venenos no es la solución. Los niños están expuestos a la contaminación del agua, el aire y la tierra, por las fumigaciones con agrotóxicos. Afectados e invisibilizados por el Sistema de Salud… ¿Seguirán enfermándonos y matando en silencio? ¿Amparándose en la renta de los comodities, mientras la complicidad gubernamental y la inacción social este de moda en nuestros pueblos, es directamente proporcional a más hectáreas fumigadas, más niños expuestos que enfermarán y/o mueren, más centros oncológicos que se inauguran, más casos de los huérfanos ambientales al enfermar y morir los padres, por causas relacionadas con la contaminación ambiental?».

 «En pequeñas dosis de venenos, se sirven en desayunos, merienda y cena cada día a niños, adultos y ancianos, en silencio avanza perverso el modelo agronazi, rociando las producciones de cereales, oleaginosas, verduras, legumbres, hortalizas y frutales, con venenos que enferman y matan cada día a seres vivos, también a humanos», planteó el ambientalista. (InfoGEI)