La suba de gas se notará a pleno desde abril. Así se desprende de lo informado en la audiencia por el ajuste tarifario. Y si bien los números finos se conocerán en los próximos meses, es el cuarto mes del año en el que se prevé ya no corran los subsidios, y con tarifa plena en el invierno pueden llegar boletas de hasta 80 mil pesos para una familia tipo en el territorio bonaerense.
El objetivo del Gobierno es que un 63% de los usuarios de gas a nivel nacional paguen tarifa plena en los próximos tres meses, y para ello quitará, dividido en tres tercios, el subsidio en febrero, marzo y abril hasta llegar a pagar el costo total. Es decir, los usuarios pasarán de pagar US$0,7 el millón de BTU a US$4 en tres meses, unas cinco veces más el valor que se paga ahora.
De esta manera, el sector que más perjudicado se verá es el que actualmente está dentro del denominado Nivel 3 (mediano ingreso). Es que será equiparado con el Nivel 1 (altos ingresos) que ya con el Gobierno anterior habían perdido parte del subsidio.
De acuerdo a lo que se estimó en la audiencia, una factura promedio de un hogar N3 es actualmente de $ 2700. Ante este mismo consumo, desde abril, cuando concluya el retiro de subsidios, pagará unos $ 20.000 mensuales. Para los N1, en tanto, la factura media es de $ 5200 y se irá también a $ 20.000. Por eso, el aumento promedio de la factura final para los ingresos medios será de casi un 600% y para los altos de 350%.
En tanto, los sectores populares, denominados N2 y que conforman un 36,4% del universo, contará con una nueva canasta -aún no especificada- que apuntará a “determinar los ingresos del grupo conviviente” y que “cubra necesidades básicas de las personas con distintos tipos de consumo en las zonas del país”.
Cabe destacar que precio final de las facturas está compuesto en un 36% por el costo de producción de gas en donde se otorgan las subvenciones, otro 13% por el costo de transporte desde su ingreso al sistema hasta la red de distribución, 26,2% por la distribución residencial y 24,7% son impuestos. Esa composición varía según la zona geográfica en la que se encuentre el usuario y el nivel de subsidios en base a los ingresos percibidos, en línea con el actual esquema de segmentación.
Al ajuste que se hará por la quita de subsidio, habrá que sumar el aumento para el Valor Agregado de Distribución (VAD) que solicitaron las compañías para el año. En este punto, Camuzzi Gas Pampeana reclamó una suba del VAD de 421,4%, por lo que la suma de todos los ajustes podría llevar a que una familia pague unos $80.000 por mes durante el invierno para un consumo similar al del año pasado.
Planeo legislativo
Al respecto, la senadora bonaerense de Unión por la Patria, Sofía Vannelli, cargó contra el presidente Javier Milei y el Gobierno por estar “dispuestos a eliminar a la clase trabajadora y a las pymes” con este ajuste tarifario. “Una familia en la provincia de Buenos Aires no podrá afrontar un gasto que representa, en muchos hogares, entre un 15% y un 20% de sus salarios”, señaló.
La legisladora massista cuestionó también la participación de la Secretaria de Energía en la audiencia que tenía como objetivo principal discutir tarifas de distribución y transporte pero, dijo, el funcionario a cargo, Eduardo Rodríguez Chirillo “desvió el foco exclusivamente hacia los subsidios sobre el costo del gas”.
“Hay tres empresas que brindan servicios de gas natural a los bonaerenses, Naturgy, Metrogas y Camuzzi Gas Pampeana; necesitamos discutir de qué manera van a estar proveyendo el servicio a qué costos y cuáles son sus planes de expansión”, planteó. (DIB)