Siendo las 17 del sábado aconteció un hecho inusual en el lago Municipal “Whilmar Cuneo” cuando un menor de unos siete años escapó de sus padres en una pequeña bicicleta (de las más chicas) y fue interceptado por un móvil de la Policía Comunal en la puerta de ingreso al club Alianza a solo 20 metros de la Ruta nacional Nº 8.
Según se pudo reconstruir, el menor ingresó a dar la vuelta al espejo de agua con sus progenitores que iban caminando. En un momento dado con su pequeña bicicleta, color verde, comenzó a imprimir velocidad. En una primera instancia los mayores trataron de llamarlo, luego de seguirlo. Pero fue una tarea imposible. La velocidad que llevaba era de competencia.
Ya ingresando a la última recta, este periodista observó como pasaba a su lado a gran velocidad, el chico, sin saber lo que estaba aconteciendo. Los padres en su desesperación llamaron telefónicamente a la Policía Comunal. Los agentes bonaerenses en cuestión de segundos estuvieron en el sitio, junto a la Policía de Tránsito y un patrullero del C.P.R.
El menor pudo ser interceptado en las puertas de ingreso del Club Alianza a pocos metros de la Ruta 8. Con mirada atónita se sentó al lado de su pequeña bicicleta asiéndola fuertemente. No dijo una palabra.
En tanto agentes de tránsito en motos acercaron a los padres. Un final de historia donde mucho debió influir el encierro de la cuarentena. Pedro final feliz…