Un estudio de la consultora Nextbyn estimó que la caída de las ventas del rubro bebidas durante el primer cuatrimestre del año alcanzó picos del 23%, con un dato singular: el desmoronamiento afectó tanto a primeras como a segundas marcas.
El estudio fue realizado sobre datos de 1.500 distribuidoras de alimentos y bebidas, que informaron caídas de facturación en bebidas gaseosas del 21%en el caso de primeras marcas y del 23% para las llamadas segundas marcas.
Lo mismo ocurrió con la venta de cervezas, mientras que el vino bajó un 10%. El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) verificó una caída del 6,3% de consumo con respecto al año anterior.
Esto datos preocupan al sector empresarial, ya que indican que el poder adquisitivo de los consumidores sigue perforando su piso mes a mes.
Para los especialistas en consumo, se detectan cambios de hábito entre compradores que privilegian cada vez más las promociones.
A su vez, el volumen de cada compra es cada vez más reducido, lo cual refleja que la gente va adaptando el changuito a un disponible de fondos cada vez más chico.
Además, se detectó una fuerte contracción en el uso del efectivo un crecimiento en los pagos con billeteras virtuales y tarjetas de crédito. (DIB)