El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) señaló que la sequía siguió siendo severa en el noroeste de la provincia de Buenos Aires durante mayo y que eso generó fuertes impactos en la producción y bajos rendimientos en la cosecha.
El último informe del organismo, publicado a principios de junio, señala que “durante el mes de mayo el área total en condiciones de sequía se incrementó en más de 20 millones de hectáreas por la incorporación en condiciones leves de una gran parte del este patagónico”, aunque aclara que hubo una mejora en el área central del país.
“Durante mayo se registraron importantes lluvias en gran parte del este del país marcando un punto de inflexión luego de la finalización del evento tan prolongado de La Niña 2020-2023”, explicaron desde el INTA.
Y agregaron: “La mayor parte de la región húmeda registró lluvias por sobre lo normal destacándose la zona núcleo en donde luego de 14 meses consecutivos de déficit se observaron excesos significativos en el promedio regional”. En tanto, en la Patagonia hubo “lluvias inferiores a lo normal, especialmente hacia el norte y este de la región”.
En este marco, los índices de humedad del suelo muestran mejora en la zona núcleo del país, mientras que “las estaciones del sudoeste de la zona pampeana registran el tercer año más seco de la serie” y “el este de la Patagonia empeora su condición”.
El INTA también señaló que “los índices de vegetación también muestran esta mejora parcial en la región centro y litoral del país, pero dentro del sostenimiento de valores que reflejan condiciones de sequía regional”, y que “se sostiene el impacto en los sistemas ganaderos principalmente por mermas en el estado del forraje”.
En la provincia de Buenos Aires, según el mapa difundido por el INTA, el panorama es variado. La situación más crítica la sufre parte del noroeste, donde la sequía es entre severa y moderada. En tanto, en otros sectores del norte, centro y sur se encuentra en un nivel leve.
Tanto en el noroeste bonaerense como en el extremo sur de Córdoba y Santa Fe y en el norte de La Pampa el impacto se siente “fuerte” en los sistemas productivos y hubo un “fin de la cosecha con valores bajos de rendimientos y volumen”, además de “poca implantación de verdeos de invierno”. (DIB)