El Gobierno bonaerense volvió a lanzar una alerta sobre la saturación de las terapias intensivas en el sector público y privado, y advirtió sobre la velocidad de ocupación de camas que ya hace que se complique la internación de aquellos que son afectados por el coronavirus.
“Ya nadie tiene segura una cama, ni el que pague la prepaga más cara”, lanzó el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan al graficar el duro panorama que atraviesa el territorio que ya tiene 39 distritos en fase 2, con mayores restricciones y suspensión de clases presenciales por el aumento de casos.
“Se vienen quemando las camas con una velocidad alucinante. La última semana hubo una aceleración muy grande”, señaló el ministro y afirmó que el ritmo de los contagios supera la cantidad de camas que continúan habilitando. “Hay una decena o más de hospitales que están al 100% de ocupación. Agregamos camas y camas y al día siguiente ya no hay. La velocidad es lo que asusta”, añadió.
Según el ministro, que participó ayer de una cumbre sanitaria con representantes de las principales prestadoras de medicina privada del AMBA, la situación es crítica, y en un mes podría llegarse a la saturación total del sistema si no se toman medidas más estrictas, que desaceleren notablemente la propagación de los contagios en el área metropolitana de Buenos Aires.
“Las prepagas de la Ciudad hoy se han quedado sin camas y están contratando camas en sanatorios de la provincia para poder seguir dando respuesta a sus afiliados, y de esa manera se reduce el cupo en el sector privado de la provincia. Hay que entender que las camas no son de un territorio u otro, sino que son del sistema, y que funciona en conjunto. Esto siempre fue así”, remarcó a Radio con Vos.
En este sentido, el médico trazó un crudo panorama al asegurar que este año no sólo hay muchos fallecidos dentro de la franja entre 40 y 60 años, sino que “los pacientes ahora tienen un tiempo de internación más largo”. En 2020 era de unos 14 días, había bajado a siete y ahora ronda los 20 días.
Por su parte, la ministra de Gobierno, Teresa García, dijo que salieron “más preocupados de lo que estábamos” tras el encuentro que mantuvieron con representantes de la medicina prepaga. “Hubo un reconocimiento de que ya no queda una sola cama en ninguno de sus establecimientos”, expresó García a Radio La Red.
“En el sistema público todavía tenemos un resto de camas, pero en algunos municipios la situación de ocupación de camas es alarmante”, remarcó. Además, contó que “los casos que tuvimos ayer recién van a tener reflejo en el sistema sanitario dentro de quince o veinte días; a eso se suma que la franja etaria con internación ahora es más joven; y que la utilización de las camas de terapia intensiva se extiende por más tiempo, con lo cual el recambio es más lento”. (DIB)