Una mujer argentina se habría curado del VIH de manera natural, es decir, a través de su propio sistema inmunológico. El caso de la “Paciente Esperanza”, como fue apodada, es el segundo en el mundo con esas características, e impulsa a los investigadores a poder desarrollar una terapia que emule esos procesos que naturalmente controlaron la replicación del virus.
La paciente es oriunda de la localidad santafesina de Esperanza, tiene 30 años y fue diagnosticada con VIH en 2013. Además, tuvo un hijo sano en marzo de 2020.
Los científicos denominan a estos pacientes “controlador de élite” o “supresor de élite”, ya que pueden controlar la replicación viral por debajo de los límites de detección “mediante ensayos comerciales sin terapia antirretroviral”, según la explicación de Joel N. Blankson, del centro de investigación sobre el SIDA del Instituto Johns Hopkins.
La investigación, dirigida por Xu Yu, del Instituto Ragon en Boston, y por Natalia Laufer, de Buenos Aires, “sugieren que esta paciente puede haber logrado naturalmente una cura esterilizante de la infección por HIV-1”.
De igual modo, se muestran optimistas con respecto al aporte de la “Paciente Esperanza” para el desarrollo de terapias futuras.
La argentina es la segunda persona que se cura sola a través de su sistema inmunológico. Primero se conoció el caso de Loreen Willenberg, de 67 años y oriunda de San Francisco (Estados Unidos): tras recibir su diagnóstico en 1992, dieciocho años más tarde se declaró como la primera persona curada sin un trasplante de médula ósea ni uso de medicamentos. (DIB)