El equipo de Sacerdotes de Villas de Emergencia de la región metropolitana de Buenos Aires, entre ellos los obispos Gustavo Carrara (auxiliar porteño) y Jorge García Cuerva (auxiliar elector de Lomas de Zamora), difundió una declaración a raíz de opiniones recientes en cuanto a que la Iglesia y el Papa “no quieren que los pobres dejen de ser pobres, porque de esta manera se perdería lugar de influencia”, según difundió la Agencia Informativa Católica Argentina .
En el texto con el título “Los pobres, la Iglesia y el Papa”, los curas villeros consideraron que las reflexiones que se hagan sobre los pobres y las organizaciones que intentan organizar comunidades y superar la pobreza “deben hacerse desde el conocimiento, la cercanía, el amor a los pobres, pero sobre todo, desde una profunda conciencia de igualdad”.
“Porque, si no, esas reflexiones contribuyen a levantar muros y a cavar grietas. Los muros y las grietas, que son el signo de nuestro tiempo comienzan en la mirada de creerse distinto, de no reconocerse iguales, hermanos”, advirtieron.
Los sacerdotes de las villas aseguraron que “la vida con los pobres es una opción a la que fuertemente nos invita el Evangelio de Jesús”, y sostuvieron que la tarea pastoral y social que llevan adelante en estos asentamientos urbanos “no es populismo, es sencillamente respetar al otro como otro”.
Asimismo, ratificaron su reclamo histórico de una “presencia inteligente del Estado en los barrios populares” para generar empleo para los sectores populares y alcanzar una integración social y urbana.
Los curas villeros aseguraron que “el papa Francisco siempre nos ha alentado a trabajar a favor de los más pobres” y citaron un párrafo de su exhortación apostólica Evangelii Gaudium: «¡Cuántas palabras se han vuelto molestas para este sistema! Molesta que se hable de ética, molesta que se hable de solidaridad mundial, molesta que se hable de distribución de los bienes, molesta que se hable de preservar las fuentes de trabajo, molesta que se hable de la dignidad de los débiles, molesta que se hable de un Dios que exige un compromiso por la justicia».
“Para nosotros, su ejemplo y su palabra son una invitación renovada a estar al servicio de los más pobres y no de nosotros mismos. Que la Virgen de Luján nos inspire los caminos para cuidar a nuestra Patria empezando por los más pobres”, concluyeron. (InfoGEI)