La Organización Mundial de la Salud insistió en que las cuarentenas deben ser de 14 días para todos aquellos que han dado positivo, incluidos los vacunados, al tiempo que recordó la necesidad de llegar al 70% de la población inmunizada para evitar nuevas variantes.
Así lo ha expresado el epidemiólogo de la organización, Abdi Mahammud, en conferencia de prensa, en la que ha advertido que los países no podrán “acelerar” en su vía de escape de la pandemia mientras ómicron siga propagándose con la misma “intensidad” que delta.
El experto explicó que antes de las fiestas de Navidad, unos 128 países habían notificado casos de ómicron y apuntó que aún no disponen de suficientes datos “para decir que la ómicron sea más leve que otras variantes del coronavirus”. En este sentido, destacó que la vacunación es fundamental para hacer frente al virus.
Muhammud señaló que el virus desaparece “entre cinco y siete días después de los primeros síntomas” y en función de la situación inmunológica y aseguró que, aunque la recomendación es mantener cuarentenas de 14 días, entiende que los países que las han reducido como algunos europeos o Argentina.
A medida que el número de casos debido a Ómicron se disparó, algunos países, como Estados Unidos, redujeron los períodos de aislamiento o cuarentena en un intento por permitir que las personas asintomáticas regresen al trabajo o la escuela.
En la Argentina, se acortaron los períodos de aislamiento el 29 de diciembre. Los contactos estrechos asintomáticos con dos dosis de la vacuna: deberán aislarse durante cinco días y maximizar los cuidados durante cinco días luego de dejar el encierro. Los contactos estrechos asintomáticos con una dosis de la vacuna o sin vacuna: deberán aislarse 10 días o 7 días de aislamiento y luego realizarse un análisis de PCR. Los casos positivos con dos vacunas: deberán aislarse por 7 días y maximizar los cuidados durante tres días luego de dejar el encierro. Los casos positivos con una dosis de la vacuna o sin vacuna: 10 días de aislamiento.
“Los Estados tienen que tomar decisiones sobre la duración de la cuarentena en función de su situación individual. Es lógico mantener el número de casos lo más bajo posible en los lugares en los que estos ya son escasos, pero en los sitios donde se registran muchos, hay intereses contrapuestos, como el de mantener el funcionamiento de los países, que podrían justificar cuarentenas más cortas”, afirmó el epidemiólogo.
La OMS también ha señalado la importancia de conseguir que el 70% de la población mundial esté vacunada con el fin de evitar que se den nuevas variantes.
La variante Ómicron afecta de forma mucho más leve a los pacientes y principalmente a las vías respiratorias, pero hasta que continúe propagándose con la misma “intensidad” que la variante delta, los países no podrán hacerle frente, sentenció Muhammud. (DIB)